Por otra parte no supimos adelantarnos a la invasión por Rusia de Crimea que se habría evitado si hubiéramos tramitado con urgencia el ingreso de Ucrania en la UE.
Las demoras en las
negociaciones han hecho que Turquía haya
girado su atención al Islam, después de más de medio siglo de tiras y aflojas
que han hartado a este país. No nos detendremos en este asunto porque ya lo
hemos tratado a menudo desde el comienzo de este blog (vide entrada XXXIII.3 del 2/8/2011, o la última, reciente, la 1575 de 25/4/2018). Urge la entrada de Turquía por muchos motivos.(*) Y entre ellos, que quedaría solucionada la partición de Chipre. Con Turquía en la UE, otro gallo
le cantaría a Siria.
“Una Turquía
europea, con su enorme potencial económico y su influencia en Oriente Próximo,
acarrearía enormes beneficios tanto económicos como estratégicos”, lo dice
Branko Milanovic, economista profesor en Maryland, quien sugiere tres
propuestas: más ayuda económica y atención a Africa, dejar de apoyar guerras y
cambios de régimen en el exterior, y plazos más claros y ágiles en las
negociaciones pendientes de adhesión.
Las mismas
torpezas burocráticas retardan los ingresos de los países balcánicos donde Kosovo mantiene sus tensiones con los serbios.
Entiendo que las prisas no son buenas en los procesos de integración, pero me
temo que los tiempos actuales requieren más valentía política que corrección
burocrática.
Y Africa? cuyo
abandono por las metrópolis europeas está siendo llenado por China… Deberíamos
estar más interesados en regular la emigración desde ese continente para
frenarla con ayudas en origen.
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(*)Ya en la entrada nº 40.1 del 9 de agosto del 2011 y en la 178 del 28/12/11 expresé mi opinión favorable a la integración de los turcos en Europa. Y en el post 1091 (del 21/10/15) “Europa es de Turquía” así como en el 1187 del 17/4/16, escribí un par de alegatos a favor de esa misma idea.
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