miércoles, 25 de abril de 2018

1575 (X 25/4/18) Kurdos, armenios y otomanos

Ya en la entrada nº 40.1 del 9 de agosto del 2011 y en la 178 del 28/12/11 expresé mi opinión favorable a la integración de los turcos en Europa. Y en el post 1091 (del 21/10/15) “Europa es de Turquía” así como en el 1187 del 17/4/16 escribí un par de alegatos a favor de esa misma idea.
   Los armenios son cristianos.  El país tiene su propia iglesia, la Iglesia Apostólica Armenia. Fundada en el siglo I, es la iglesia nacional más antigua del mundo,​​​​ ya que en el año 301 se convirtió en la primera rama del cristianismo como religión de Estado. El llamado genocidio armenio fue una deportación forzosa y exterminio​ de un número indeterminado de civiles, entre un millón y medio y dos millones de personas, por el gobierno de los  Jóvenes Turcos en el imperio otomano desde 1915 hasta 1923. La excusa oficial fue una sospecha de espionaje a favor de los rusos o alemanes durante la primera guerra mundial, pero no debemos olvidar la inquina secular entre musulmanes y cristianos.
       Los kurdos han merecido en este blog una entrada en exclusiva toda y sólo para ellos, la 1269 de 28/9/16, y a ella me remito. Debo recordar que la primera sublevación contra la tiranía del gobierno sirio fue obra de los kurdos; que a los 15 millones de kurdos hay que añadir los más de 5 millones emigrados al exterior de sus fronteras, de los cuales uno o más residen en Alemania; que son objeto de persecución y agresiones continuas por parte del gobierno turco, y que es en su territorio donde hay más reserva del petróleo “turco”.
    En cuanto a los turcos hay que recordar que los europeos provenimos de los caucasianos indoeuropeos. El asentamiento de Çatalhöyük se remonta a los años 6.500. Turquía sería un magnífico puente entre Asia y Europa, con especial comunicación con Oriente Medio, al ser ellos musulmanes, lo cual a su vez le da urticaria a los alemanes y a los franceses (Bolkestein llegó a decir que “si Turquía entrara en Europa la liberación de Viena del imperio otomano en 1863 no habría servido para nada”), alemanes y franceses, repito, que verían peligrar su prepotencia en las instituciones europeas ante la llegada de un nuevo miembro con más de 70 millones de habitantes, musulmanes. Lo que agravaría las tensiones de los mahometanos en los Balcanes. El tema religioso que era moderado desde Atatürk (1881/1938) se ha recrudecido con Erdogan que se ha mostrado proclive al islamismo. Y a todo esto añádase el conflicto greco-chipriota que es algo más incómodo que una china en el zapato.
      Las últimas noticias de la actualidad nos informan que los kurdos que iniciaron las primeras revueltas sirias contra el régimen de Bashar-Al-Assad han sido desplazados de Afrin para refugiarse en Tel Rifat, al impedirles el ejército sirio entrar en Alepo y el otomano que entren en Turquía,u todo ello al NO de Siria, cerca de la frontera con Turquía. En Tel Rifat los 27.000 kurdos decaplican la población local de 2.500 habitantes, no teniendo acceso a oficinas bancarias donde guardar su dinero ni a clínicas y ni siquiera a farmacias. Los turcos quieren un estado sirio bajo su control para evitar la amenaza de una alianza entre los kurdos sirios y los de Turquía. Todo  ello en un contexto que ya no es sirio sino interregional, pues el objetivo de Arabia Saudí y de Israel ya no es la paz en Siria sino la neutralización de Irán.
      Pues bien, culminado este largo prólogo podríamos dar ya por ultimada esta entrada, no? Al menos añadamos el dato de que Turquía aporta el segundo ejército más potente de la OTAN. Y que los turcos siguen diezmando a los kurdos en Turquía.

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