Sobre el procés,
mientras los acusados comparecen orgullosos de sus actos, dignos de ocupar
espacio en la gloriosa historia catalana, los exgobernantes testigos
tartamudean timoratos y casi avergonzados, como si fueran ellos los acusados.
Rajoy no recuerda haber tratado nada
sobre mediación con el lehendakari Urkulluz, y esto lo hace para proteger la
campaña de Casado que acusa al PSOE de negociar con quienes quieren romper
España, con lo que están concediendo a los indepes
motivos para una celebración.
Para Javier Marías de
Podemos solo se puede esperar
megalomanía, caudillismo, antieuropeísmo y connivencia con los independentistas
totalitarios; Ciudadanos se ha
asimilado al “nuevo” PP chulesco,
beligerante, rancio y exagerado hasta la histeria, en el que la corrupción no
ha desaparecido, como se pretende, por arte de magia sino que han reaparecido
el encono y la bravuconería de Aznar; y en cuanto a los socialistas, lo menos malo sería un pacto entre el PSOE de
Rubalcaba o Guerra y el Ciudadanos de Arrimadas, pero Rubalcaba y Guerra están
arrumbados y Arrimadas no es cabeza de lista.
Con fecha 28/2 en la entrada 1738 Europa cansada echábamos de menos un líder europeo que pudiera ilusionarnos y sacar a la UE de su letargo: “hay alguien por ahí?”. Pues bien Josep Borrell parece que se postula tomando la iniciativa con el tema “Africa” y la imparable inmigración. Por un lado hay que idear un plan de inversiones que permita el desarrollo de estos países y reduzca el número de los que quieran emigrar. Por otro lado el Banco Mundial calcula que, dado el crecimiento demográfico del continente, Africa necesitará generar 900 millones de empleos en los próximos 30 años; si no se logra este objetivo los africanos no tendrán otra salida que la de emigrar a Europa.
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