miércoles, 11 de octubre de 2017

1425 (X 11/10/17) De farol

7:15 / 7:40 pm
Puigdemont llega al Parlament “para informar de los resultados del 1-O y sus consecuencias políticas”… El tema de Cataluña es un tema europeo… La represión del referéndum no impidió la votación pero tiene asustada a la sociedad catalana… y a las empresas catalanas… El 88% de este Parlament aprobó el Estatut de 2006 que el gobierno central abortó por medio del TC, humillando a Cataluña. La catalanofobia de los últimos siete años ha venido laminando competencias de la Generalitat, acosando a autoridades catalanas y querellándose contra miembros de este Govern y de este Parlament, de tal suerte que nos obliga a plantearnos un nuevo Estado… El mandato del 1-O es convertir a Cataluña en un estado independiente en forma de República… Y el Govern y yo pedimos al Parlamento que suspenda los efectos de esta declaración de independencia para abrir un proceso de acuerdo consensuado, respetando la voluntad de los ciudadanos. Europa apoya nuestra petición de diálogo.
      (La CUP no se ha levantado para aplaudir)

6:55 pm (esto estaba escrito antes de escucharle)
      Ya lo anunció Artur Mas al Financial Times: Cataluña no está preparada para una independencia. (O sea que todo el número que han montado ha sido evidentemente un divertimento, un show de protagonismos histriónicos y carnaza a los medios para cubrir con un tupido velo los procesos de corrupción).
Una jugada de farol dura poco, lo que tarda en acabarse el juego y se descubren las cartas. No es apropiado por tanto calificar así la jugada del Govern que amenaza con actos que nunca se va a atrever a realizar pero que pretenden mantener la tensión política y social hasta que estalle…, esto es, hasta que el gobierno central termine accediendo a celebrar un referéndum legal en Cataluña que, en caso de ganarlo los separatistas, permitiera una independencia reconocida tanto a nivel local como internacional. Los diálogos, pues, y mediaciones que se proponen son sólo medios para llegar a este fin, que se celebre el referéndum sí o sí, y tras él una independencia en el caso de que la mayoría de los votantes se pronunciara por el separatismo.
       Lo que nos espera, por tanto, es más de lo mismo, un pulso entre los dos gobiernos hasta ver quién aguanta más, quién baja el brazo primero.
    Para romper este nudo gordiano el gobierno central puede suspender la autonomía y convocar elecciones autonómicas, lo que los separatistas interpretarían como una violencia colonial que les daría más votos. Porque lo tienen claro: piensan que si la situación, incluida la económica, mejora, es mérito de ellos, lo que les daría votos; y si empeora, eso sería por culpa de España, o al menos del gobierno de Madrid, lo que les daría más votos todavía.
      Y si persiste la tensión hasta un punto insoportable, la solución la tienen clara: un referéndum legal (pactado con el gobierno central), que es lo que han venido proponiendo desde el comienzo de esta crisis. Un referéndum que legitime la independencia si lo ganan. Pero el gobierno central no está por la labor.

(Cien mil figurantes cruzan el escenario haciendo mutis por el foro mientras enarbolan banderas al son del himno Els Segadors a grito pelao. Otros cantan "Visca el Barça manque pierda!") )

1 comentario:

  1. ¿Todo el montaje es para resolver el tema fiscal? Difícil con la habilidad negociadora de Mariano

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