jueves, 1 de agosto de 2024

2541 (J 1/8/2024) La precesión del equinoccio. El calendario nocturno reflejado en los mitos griegos

(¿Alguien podría informarme sobre a quién
 -tfno/email-  podría dirigir esta consulta?)

El calendario nocturno
reflejado en los mitos griegos
(en el texto que sigue no hay lugar para esotéricos ni astrólogos)

El ciclo lunar tiene cuatro fases: la Nueva, la Creciente, la Llena y la Menguante, que se repiten cada 29,5 días, un día y medio menos que el mes solar (aprox.). Pero 29,5 días x 12 ciclos dan 354 días, once días menos que el año solar. Al calendario lunar le faltaban, pues, 11 días para llegar a la precisión del calendario solar de 365 días. Los once días restantes de la incompleta fase 13, eran considerados nefastos y este apéndice de 13, execrable, aún seguimos considerándolo maldito. Once días de desfase cada año se traducirían en un mes de desfase cada 3 años, y en más de 3 meses en 10 años, algo que impediría que fuera un instrumento funcional. Imaginad la previsión de una cosecha con 3 meses de desfase.
              Los griegos (y los persas y los indoeuropeos, por no citar a los chinos, incas y aztecas…) prestaron la máxima atención al calendario como vamos a ver en estas líneas. Con él podían prever las estaciones, y hasta los eclipses, y con ello dominar a la Naturaleza. Especial atención merecen los solsticios de invierno en los que con los rituales adecuados “evitaban” que el sol se hundiera definitivamente y le obligaban (ayudaban) a renacer cara la siguiente primavera.
           No sin pena los nativos pelasgos tuvieron que aceptar los hallazgos de los nuevos inmigrantes (los dorios indoeuropeos, allá por el 1200 adC.), tales como el hierro, o el calendario solar, que se mostraba más preciso que el vigente calendario lunar con su desfase de once días cada año. No fue fácil superar el viejo calendario lunar y llegar a fusionarlo con el nuevo, solar, de 365 días, lo cual se consiguió identificando 100 ciclos lunares con 8 años solares, período tras el cual el sol y la luna recobran su posición de partida. Por eso la Luna tomó el nombre de Hécate (la Cien). Pero como ese período era poco funcional por ser demasiado largo, lo dividieron por 2, y así se creó el año lunar/solar de cuatro años solares/50 lunas, la mitad del año solar griego de 8 años. Por eso las Olimpíadas que comenzaron en el 776 adC. se repetirían cada 4 años (50 lunas, y en ello, correctamente, estamos y seguiremos) y el número 50 entró en los mitos para indicarnos que lo que se cuenta en cada uno de ellos ocurrió en tiempos en que ya había entrado en vigor el año lunar/solar, i.e. una nueva Era.
               Y así, el número de los 50 hijos de Heracles que tuvo de las 50 danaides; el de los 50 hijos de Príamo, rey de Troya, o el de los 50 malhechores que atacaron a Teseo en su primer viaje a Atenas, y tantos otros más, ese número críptico nos está informando de que tales sucesos acontecieron alrededor del año 1200 adC. aproximadamente, o sea en la nueva Era del calendario lunar adaptado al solar. Y en efecto la ola de los llamados Pueblos del Mar, indoeuropeos, que inundó desde Bulgaria al valle del Indo, pasando por Egipto, y que a Grecia llegaron como dorios, tuvo lugar, como ya hemos dicho, en el año 1200 aprox., siendo el dorio Heracles su mejor representante. En cuanto al terremoto que hundió Ilion (Troya) ya ha podido ser datado y sabemos que ocurrió en el 1200. Todo cuadra.

          Valgan estos brochazos para indicar que para los griegos el calendario era algo más que importante. Pero y antes? cuando la luna y las constelaciones eran los únicos medios para situarnos en los tiempos mediante un calendario del cielo nocturno, sin más?

         Veamos: el año platónico de 24.000 años aprox. (la precesión del equinoccio, que no sé cómo llegaron a medirlo) podría cubrir el ciclo completo de los 12 signos del zodíaco cada uno de los cuales sucedería al anterior tras sus 2000 años de “reinado”. Y así:

Géminis 6000/4000 adC.      Aries  2000/0
Tauro     4000/2000 adC.      Piscis 0/2000
                Acuario 2000/4000 (actual)

De Tauro nos ocuparemos enseguida. Aries, el cordero, es el protagonista de la historia de Isaac que su padre Abraham ha de sacrificar, y será el símbolo de Xto cuya llegada se anuncia (año O). Ya en la era actual los cristianos se identificaban dibujando peces en el suelo. En ambos casos se nos da información sobre los tiempos. Pero los cristianos eran conscientes de que al dibujar un pez en el suelo para identificarse seguían las pautas de un calendario nocturno por las constelaciones? Y que ya se encontraban en tiempos regidos por Piscis?

        Hay mitos sobre mellizos (Géminis) que nos remontan a fechas tan improbables como atrevidas, lo que nos invita a elegir Tauro como “tiempo” de nacimiento de los mitos griegos. La referencia a esta constelación como tiempo que marca algo singular se ve reflejada en el frecuente uso de la vaca en los mitos y gráficos egipcios y cretenses para contarnos todo tipo de historias.

Tres ejemplos: Tebas, Io y Europa:
        Cadmo emigra a Grecia desde Fenicia llevando en su mochila las primeras escrituras cuneiformes (y otras novedades, tales como los metales: estamos en el año 3000, cuando empieza la edad del cobre, cuando surge el Egipto de las dos coronas, cuando Creta juega un papel sobresaliente en el Mediterráneo). En Grecia Cadmo debe fundar una ciudad, la Tebas/Beocia, en el sitio donde se sentara una vaca. Y así lo hizo.
        La bellísima vaca Io, amada de Zeus, es picada por un tábano que le obliga a emprender una carrera sin descanso hasta Egipto, pasando por la costa de Anatolia, en un alarde de intercambio de culturas alrededor del Mare Nostrum. (El Bóus-foro que une el mar de Mármara y el mar Negro se llama así porque soportó el paso de la vaca.)
         Eur-opa (la de ancha cara, luna llena? en todo caso vaca pues va acompañada de un toro blanco, sacrificial, sagrado), hermana de Cadmo, llega a Creta donde visita a la reina/vaca Pasífae (la -luna- que alumbra a todos) que viste los cuernos de la vaca-luna, cuernos que son tanto de la luna como de la vaca, algo que veremos repetido en las pinturas egipcias cuya diosa primigenia, Hathor, tiene cabeza de vaca. (Es demasiado atrevido insinuar una confluencia de Tauro con el calendario lunar?)

       Y aquí vienen mis dudas y preguntas: ¿cómo podían manejar de calendario unos signos que regían los tiempos cada 2.000 años?; ¿cómo calcularon el año platónico de 24.000 años aprox. (o dicho de otro modo qué es realmente la precesión del equinoccio? y cómo se incardina con los signos del zodíaco, si es que sirvió para eso?); ¿cómo podían identificar a Tauro, al igual que a las demás, como la constelación que marcaba un tiempo determinado?

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