jueves, 25 de abril de 2024

2495 (J 25/4/2024) Tr33.Greta

 
(Sevilla es la ciudad de España preferida por estudiantes extranjeros, o al menos eso es lo que me dijeron, sean dentro del sistema Erasmus o por libre en el caso de los norteamericanos, para aprender nuestra lengua castellana)
         Para entender lo que sigue debo decir algo antes: soy gordo, con gafas, feo y calvo, y casi cincuentón. Encima, no me sé reír y sólo abro la boca para intentar decir algo importante, o sea gilipolleces. Total, un muermo, ¿está claro? Bueno, pues vale. Nunca he conseguido un solo ligue, pero recuerdo que una vez en el metro de Madrid una muchacha de buen ver me miró con insistencia, tanto que a la salida del vagón repasé toda mi ropa para encontrar alguna mancha la cual, modestia aparte, no existía. De esto hace menos de veinticinco años. Ahora empiezo.
         Estaba yo esa noche…, vaya, bien. De esos días que no sabes por qué, pero estás bien. Charlaría con quien fuera, con la estanquera del kiosco de la Primera del Puente o con cualquier borracho que encontrara en el muro de la vera del río. Tropecé con un muchacho, alto y rubio él, sin duda norteamericano, en la puerta de la Tertulia Torera, que estaba más o menos como yo, contento, lo que me hizo reír, sin venir a cuento. Se volvió:
               -Felís?
               Asentí.
          -Sí, mucho. Todo el mundo estar contento, y le palmeé en el hombro.
          -Tó er mundo, je! tá güeno, tó er mundo...
              Y marchó riendo con ganas, no sé de qué. Le había hecho gracia lo que dije o, quizás, era la primera frase en castellano castizo que había oído en su vida y se la estaba grabando con cincel.
       Una cara preciosa, redonda, de torta, para comérsela, rubia, con labios ventosas, seguro que trianera por los cuatro costados, se percató de todo y sonreía con aprobación cuando la miré. Estaba sola. Me acerqué alentado por el éxito y ¡oh milagro! ¡lo que siempre había soñado pero nunca había ocurrido! arrastró el trasero para acercarse a mí sin que ninguno de los dos dijera nada, cruzó la pierna izquierda sobre la otra, luego la mano izquierda sobre el muslo y la rodilla izquierda, después apoyó el codo derecho sobre la mano y la rodilla izquierda, y por fin, la barbilla sobre la palma de la mano derecha, todo sin prisa, parsimoniosamente, como había que hacerlo, qué prisa teníamos?
            Lo que teníamos era toda la noche por delante y ya estaba todo hablado antes de que nos hubiéramos dirigido la palabra. De pronto agitó su corta melena, quedando su cara frente a la mía y sus ojos clavados en los míos. Me entró un tembleque… que la hizo reír a carcajadas mientras me palmeaba la pierna derecha.
             (Ya sé, ya sé, que es la píldora, la píldora y el acceso de la mujer al mercado de trabajo, con la consiguiente independencia económica, la que ha hecho posible esta sincera espontaneidad, esta aventura inocente abocada a conocer de inmediato la ciencia del bien y del mal…, pero es que Triana es la leche. Vas por la calle Betis y una titi como un tren va y te sonríe, y ya está. Como debe ser. Pero que no es. Y acaba de ocurrirme a mí!)
             Las mujeres que me aprecian, mi madre y unas amigas suyas que me conocen desde pequeño, reconocen que soy feo pero me aseguran que soy atractivo. Eso sí, después de conocerme, lo que puede costar años, y de escucharme. Lo cual me parece una mentira piadosa, pues a mí sólo me escuchan las que me aprecian. Y además aquí no había mediado palabra alguna. ¿Quién dijo que yo no ligaba? Hasta yo ligo. En Triana, eso sí.
                -A estas horas refresca. -La sonrisa esta vez dio la vuelta a sus orejas hasta la nuca-. Yo vivo en Triana, y tú?. -Y ahora reía con ganas, sin poder controlarse…, porque me veía temblando como un flan?…, y es que a mí las mujeres me dejan cataléptico…, cuando me interesan,, claro; las que no, no…
                De pronto se puso seria. Y me miró tan fijamente que comprendí que su inteligencia competía con su sensibilidad en una dialéctica en la que yo estaba saliendo bien parado. Tanto que me animé a sincerarme mientras cogía su mano: -Yo no creo en la dicotomía de los sexos sino en su conjunción monogámica en el tiempo y polimórfica en su evolución.
             Eran las diez menos algo. Lo sé porque aún sonaban las trompetas y tambores allá abajo, junto al río, de alguna cofradía ensayando para la Semana Santa. Tuve que dejar de mirarla para librarme de su encanto, y después de carraspear, abrí la boca para decir… No hubo tiempo. Llegó de pronto un espécimen rubio, alto, tarzánico-vikingo, de cuyo cuello se colgó amorosamente mi amada compañera, y efímera, por cierto, morreándose los dos fieramente con beso de película. Una joven morena, que le acompañaba, no dejaba de mirarme, hasta que los tres, él en medio sujetando a cada una por los hombros, se fueron tan tranquilos dejándome tirado como una balleta, una colilla, sin dar explicaciones. De pronto el macho alfa volvió la cabeza para mirarme y los tres rieron con ganas, hasta que la morena se acercó hasta mí para decirme:
            -Dice Greta que la perdones, sorry, no poder entenderte porque ella no hablarrr una palabra de castellana, acaba de llegar de Ojaio, yu nou? ah! y que eres muy, muy simpá-tiko, y que disfrutes de usted mismo esta fin de semana. Babai.
                 Los cinco litros de sangre que con Greta se me habían agolpado en el cuello y la cabeza, poniéndome más rojo que un tomate, ahora los tenía en los pies, al borde de la lipotimia. Tengo algo que sugerir al concejal de seguridad vial del Ayuntamiento: colocar una valla, barrera o barandilla, a lo largo del muro paralelo al río. Lo digo porque a los niños yo los he visto subirse y pasear por encima con peligro de despeñarse diez metros río abajo, donde sus cuerpos fríos y empapados podrían ser pasto de las ratas.



martes, 23 de abril de 2024

2494a (M 23/4/2024) Liga como feminista

Date like a feminist, o Cómo reconocer que no te conviene una relación, identificando las señales que indican que es el momento de alejarte de tus parejas o citas.
        Síntoma 1. Que tenga un discurso estereotipado y unas ideas rígidas sobre cuáles son los roles, funciones o atributos propios de cada sexo.
   2. Ataca a la autoestima de las mujeres con comentarios degradantes y menospreciando sus opiniones. Por ejemplo, insinúa que si una mujer ha llegado a un puesto de poder, no es por su talento.
      3. Impone el desequilibrio de poder en la relación, ostentando el control sobre su pareja, saltándose sus límites personales, priorizando sus propias necesidades e ignorando las de ella.
      4. Tampoco se hace cargo de la anticoncepción: deja la responsabilidad en manos de la mujer, porque “es su problema”.
       5. critica la libertad sexual de las mujeres. Por descontado, criticará el movimiento feminista, bien abiertamente, hablando de feminazis, tergiversando su significado o igualándolo al machismo, diciendo que él lo que quiere es la igualdad, o con comentarios menos manifiestos como que ya existe la igualdad de género y la lucha no es necesaria, ya que las mujeres de ahora exageramos, o que la violencia no tiene género.
          Y más en:
https://elpais.com/smoda/feminismo/2024-04-08/date-like-a-feminist-las-expertas-que-explican-como-afrontar-una-cita-de-forma-feminista.html

domingo, 21 de abril de 2024

2494 (D 21/4/2024) Gárgolas, las de Santiago

En la lluviosa Santiago de Compostela empiezan a ofrecerse rutas turísticas centradas en las gárgolas, destinadas a desaguar tejados y cornisas. Las de Santiago de Compostela fueron objeto de un primer catálogo, de 35 desagües labrados con todo tipo de seres simbólicos desde el siglo XIV para dar una solución arquitectónica a las pertinaces lluvias compostelanas, allá por 1993, el año Xacobeo que disparó las peregrinaciones a la ciudad.  El libro Gárgolas de Compostela (editorial Alvarellos, edición trilingüe en gallego, castellano e inglés) es la nueva obra de Benxamín Vázquez, con fotografías de Xaime Cortizo, que hoy sigue representando una de las escasas publicaciones sobre gárgolas en el país. En el volumen, el autor selecciona 30 de las “más expresivas” entre las 300 que ha contado en edificios monumentales de Santiago, datadas a lo largo de siete siglos.
          Las gárgolas, de canteros anónimos, son las grandes ignoradas de la escultura, pero merecen un pedestal en la historia del arte. De formas caprichosas y atrevidas, representan monstruos, demonios, bestias, criaturas metamórficas, lujuriosas y burlonas. Entre estos “caprichos de cantero” hay contorsionistas, muchachos cabalgando sobre fieras, gorgonas, animales exóticos, criaturas abisales, seres de pelo, escama y pluma, otros que aúllan de dolor después de ser castrados, bellas sirenas, dioses mitológicos en esta meca del cristianismo, mantícoras, grifones, basiliscos y dragones. En el Hostal dos Reis Católicos (siglo XVI) de la plaza del Obradoiro, que hoy es Parador, justo en la fachada principal y plateresca, a mano derecha se puede ver, de frente, un hombrecillo desnudo que enseña sus nalgas y sus genitales con descaro.

viernes, 19 de abril de 2024

2493 (V 19/4/2024) Tr32.Juanjo

 

2493 (V 19/4/2024) Tr32.Juanjo

Me entregan unas cartas, dirigidas al Banco de Crédito Ortodoxo y firmadas por un tal gaditano de Triana, Juanjo Bianchi, que transcribo:

6.1.85. Muy Sres. míos:

     He recibido su notificación de embargo. Me refiero al crédito que me concedieron hace un par de años para comprar un equipo completo de fotografía -que ya fue embargado por otros acreedores- con el que pude hacer el reportaje de la Velá de santa Ana que me quedó precioso pero que no he conseguido venderlo todavía. Dado que mi casero acaba de desahuciarme, mucho les agradeceré retengan su correspondencia a mi nombre en sus propias oficinas, que ya pasaré yo de vez en cuando a recogerla. Con gracias anticipadas por la atención que me dispensan quedo de ustedes affmo. y s.s.

 29.2.85. Muy Sres. míos:

           Les comunico mi nuevo domicilio a efectos del correo que tengan a bien dirigir a mi atención, ya que últimamente no me permiten el acceso a sus propias oficinas. Es bajo el puente de Triana, orilla a la calle Betis, junto a la manta de Ana, la de las brujas, conforme se viene del puente de san Telmo hacia Chapina. No tiene pérdida, el cartero me conoce. Atentamente…

31.5.85. Muy Sres. míos:
             Les comunico mi nuevo domicilio con el ruego de que informen al respecto al Juzgado nº 2 de esta capital el cual, a instancia de ustedes, me ejecuta de apremio por edictos (previa declaración de “en rebeldía”, dada mi falta de comparecencia, pero es que no me dejan salir de aquí), a saber: Cárcel de Ranilla, celda nº 13.
          Me pregunto si podrían enviarme otra cámara Arrifflex, la anterior me la embargaron, pero ésta mejor que de 16 mm., si puede ser que sea de 35. Tengo una idea maravillosa sobre la cual me gustaría realizar un reportaje. Estoy seguro del éxito con lo cual podría pagarles hasta el último centavo incluidos los gastos e intereses de demora. Quedo a la espera…

18.7.85. Muy Sres. míos,

      El motivo de la presente es agradecerles de todo corazón, y además sinceramente, el envío de la cámara que les solicité en mi última pasada. Sólo que al ser Súper-8, aunque en efecto es súper, no obstante no es mejor que la de 35, como suponen y afirman en la suya fechada antesdeayer. Ello hará más difícil conseguir distribución del reportaje, pero se intentará. Les mantendré informados. Suyo servidor y de mi muy distinguida consideración…

2.10.85. Es la tercera vez que me dirijo a ustedes en los dos últimos meses para informarles que la cámara que me embargaron en esta cárcel no era mía sino la de ustedes.

           Adjunto les remito el guión de otro proyecto que, caso de realizarse con su ayuda financiera, puede dar la vuelta al mundo con el nombre de ustedes como patrocinadores, y que espero sepan apreciar para ayudarme a salir de este agujero en que me encuentro.
             Atentamente,

28.12.85. No acabo de entender por qué me declaran “condenado en rebeldía por incomparecencia” en los tres juicios que tienen incoados contra mi persona, solamente por el hecho de mi ausencia, cuando tanto ustedes como el Juzgado nº 2 de esta capital no sólo conocen mi actual domicilio sino que además me consta que les consta que si no acudí a los juicios fue por falta de autorización del director del edificio penitenciario en que me encuentro.

          Espero con ansiedad el informe de sus técnicos sobre el proyecto del que les hablé en mi última del 2.10.85 y del que aún no me han comentado ni una sola palabra.

13.1.86. (Hoy) Sr. Juez:

           El motivo de la presente es informar, ante quien corresponda, que mi última decisión ha sido voluntaria y personal por lo que a nadie, y mucho menos a mis acreedores, puede imputárseles como motivos de mis actos, tal como lo confirma el último informe del Gabinete de Casos Paroxísmicos de este Manicomio que exime a terceros de toda responsabilidad. Queden ustedes con Dios que yo me voy al otro barrio.

Dado que el interesado en carne y hueso me ha entregado estas cartas en mano, me parece obligada alguna aclaración.

             -Pero tú no te habías ido…? qué haces aquí?
             - Yo qué sé.

miércoles, 17 de abril de 2024

2492 (X 17/4/2024) Mi drástica expulsión de Facebook

Por si alguno no se ha enterado todavía:
(porque todavía hay quienes me siguen preguntando "qué pasó? qué te pasó con Facebook? eh! qué te pasó?")
          Hace años fui expulsado de Facebook por haber infringido las directivas de la casa y no cumplir con las normas de la moralidad…, bla., bla., bla. Creo que se referían a mi publicación de una foto de Afrodita, desnuda, que figura en la tapa de mi libro LOS DIOSES BAJAN DEL OLIMPO (2 volúmenes de 500 págs, cada uno) de lectura recomendada en varias Universidades españolas. La escultura, de reconocimiento universal, puede ser de Praxíteles del siglo IV adC.! (Hace poco me volvieron a censurar unos desnudos de las tribus amazónicas de la magnífica exposición AMAZONIA en Madrid de Sebastiao Salgado! Estos cualquier día censuran el Moisés de Miguel Angel)
            Y me bloquearon la conexión con mi blog que utilizaba Facebook para su distribución en la red. Lo que mermó considerablemente la cantidad de lecturas de mis entradas, como podéis imaginar.
             Me daban opción a recurrir, algo que realicé, numerosas veces, intentando hacerles ver su inculta y disparatada decisión, sin obtener respuesta alguna.
          Hasta que un día, el 1 de febrero de 2024, me mandaron ese recordatorio diario de los recuerdos que quieren que recordemos, y que no era ni más mi menos que mi protesta por el abuso de prepotencia de Facebook al tiempo que su ignorancia supina en materia de cultura general, cuando me bloquearon mi blog (ahora ya recuperado):

jotajota-jotajotaparalosamigos.blogspot.com

         Hice público este nuevo disparate al que, esta vez sí, respondieron desbloqueándome, sin explicación ni disculpa alguna -sin decir ni pío, vamos- de lo cual imagino que debo mostrarme sumamente agradecido (si así fuera, sería el colmo!)

Los que quieran conocer el texto que motivó, según creo, mi estúpida y larga sanción, para no alargarlo aquí les remito a la lectura de mi entrada 1710 del 30/1/2019, en la que traté de explicar el abrazo de Pigmalión con su escultura Galatea, o el de Praxíteles con su escultura de Afrodita (incluyendo el temible desnudo de la foto que ilustra el post, el de entonces y éste de hoy), fecha esta de 2019 en la que protesté por última y enésima vez:
Entrada 1710 (X 30/1/2019 Pigmalión y Galatea / Práxiteles y Afrodita:
y la entrada 999 de 29/12/14 “La eterna juventud”:

          Y ahora...
         ...Nuevo aviso de expulsión (por el texto que puede verse a continuación?:)
      Las matanzas de civiles en los bombardeos genocidas de Gaza y Ukrania tienen sus antecedentes en nuestra guerra civil en la ciudad de Guernica y en la desbandada de Málaga a Granada.
      (Nada más publicarlo en Facebook me avisan de que si insisto en hacerlo quedaré de nuevo sujeto a sus sanciones.)

lunes, 15 de abril de 2024

2491 (L 15/4/2024) Tr31.Gualberto

    

Estaba en Calella de Palafrugell cuando se le apareció Afrodita, desnuda, en carne y hueso, salida de la espuma del mar, y le llevó a Tamariú donde le sedujo, en la playa, mientras las olas bañaban dulcemente sus pies. Allí se juraron amor efímero y ella le ordenó que escribiera el Nacimiento de la Diosa, sinfonía de cuatro tiempos, que es lo que Gualberto está, pobre enamorado, haciendo ahora. Afrodita le regaló, como recuerdo, la melodía de los cuatro movimientos, allegro, andante ma non tropo, pizzicato y turbulento. Gualberto tenía la idea de componer una coral a caballo entre el Mesías de Haendel y el Requiem de Mozart, y quizás aproveche esta fiebre para cazar dos pájaros de un tiro. O tres, si ocurriera lo que yo me sé y que me callo por ahora.
        Gualberto García nació en 1945 en el comienzo de la Cava Alta, en la misma casa donde nacieron los toreros Claudio Prieto, José Arévalo y su hijo, Mario de Triana, por citar sólo tres. De chaval se infló a ver toros, a cantar en la coral de los salesianos de Triana, y a meter goles en el equipo de fútbol de los mismos, cuyos once componentes pasaron a formar parte del Betis juvenil. En esta delantera del 54 al 57 se inspiró la que más tarde daría al Real Madrid las cinco copas de Europa, Gualberto dixit. No perdieron ni un solo partido…
             -Ni uno?
          -Bueno, uno, sí, contra el Procurador de Triana. Pero quedamos campeones de Andalucía.
          A los 17 años, allá por el 62, componía, cantaba y tocaba con Los Murciélagos, Silvio, Mane y Juan Manuel Tenorio. Tres años duró la cosa. Hasta que se fue a la mili. Después de lo cual formó conjunto con Antonio Rodríguez y Julio Matito, el grupo Smash, pionero del rock. Otros tres años. En el 70 se tomó un trienio sabático en Nueva York, donde estudió solfeo, armonía y composición. Smash volvió a rehacerse en el 80 por seis meses, hasta que murió Julio, en que lo dejaron.
       Desde 1973 Gualberto compone música clásica para conciertos, bandas de música y cuartetos de música de cámara. Pasan de un centenar sus obras entre las que no faltan canciones, arreglos, danzas, y una suite de sevillanas. En su casa escuchamos el concierto Plaza de las palomas, para un cuarteto de cuerda y tres instrumentos de viento, que me sorprendió agradablemente. Dirige sus propias composiciones así como el Coro de la Hermandad de Rocío de Triana.
           -Vente un día a escuchar la misa flamenca.
           -Vale, tío.
          Premio a la aportación musical a las sevillanas, con Ricardo Miño a la guitarra y Gualberto al sitar hindú, ha hecho arreglos a Carlos Cano, La Trocha, Lole y Manuel, y sopotocientos más; canciones a María Jiménez, Benito Moreno, Remedios Amaya y no sé cuántos más; las 40 sevillanas del 83, Ecos de la Marisma, Los de Sevilla; cuatro conciertos que se han interpretado en Estepa, Arcos de la Frontera, Ubeda y el Alcázar de Sevilla; tres marchas grabadas por la Hermandad de Jesús Despojado…, qué más? Oímos grabaciones suyas y pienso que, con tanta producción, llegará un día en que se pierda a la deriva. Se lo digo y se revuelve.
      -Perderme? Yo me entrego en cada nota.
   Así que, trianeros, a enterarse de que tenemos un Mozart en Sevilla. Un Adonis de la música de quien se ha encaprichado Afrodita, ahí es ná. No todo van a ser sevillanas, bulerías y soleás. Me pregunto yo qué saldrá de estos amores, entre la diosa casquivana y un Gualberto que todavía pisa el suelo. Cualquiera le aconseja que se deje llevar a la deriva, ya es mayor para saber lo que se hace.
       Espero asistir al Nacimiento de la diosa.

sábado, 13 de abril de 2024

2490 (S 13/4/2024) Historia de Nosequién

 

A ese joven -marroquí? rumano? afgano?- en todo caso de piel morena, malencarado, con los párpados hinchados y sin lavarse que encontraba en todas partes, Juan Carlos decidió llamarle Noséqué para no preguntarle por su nombre. De ese modo evitaba que el otro le hiciera preguntas personales. Porque le estaba ya hartando oírle siempre lo mismo: “Hola, chico, estás bien?” para iniciar una conversación que nunca habría pasado de esas cinco palabras, y aun esas cinco, ininteligibles: “ho chec ests ben?”. En todo caso parecía inofensivo, pobre hombre, incluso podría decirse que “buena gente”. Y además solitario, nunca le vio en cuadrilla.
           Los primeros signos de paranoia le sobrevinieron cuando después de cruzarse con él en los alrededores de su casa, volvió a verle paseando al otro lado del río, y otro día en el asiento del bar que había justo detrás del que él ocupaba para tomar el café de las 7 de la mañana. Y así llevaba ya más de dos meses, cruzándose con él hasta dos o tres veces por semana. Y eso no podía ser casual. Parecía estarle esperando allí sentado, en la sucia escalerilla del callejón del Muladar.
        Como no podía ser de otra manera llegó el momento de la petición de una moneda de 10 cm, nueva frase que probablemente acababa de aprender y estaría practicando para ampliar su vocabulario. La negativa de Juan Carlos fue afable pero rotunda, para evitar que, si accediera a dárselo, al día siguiente repitiera la misma petición, pero con mayor exigencia, hasta que un día le amenazara con algo si no se la daba. ¿Cómo podría explicarle que aceptaba y aplaudía su decisión de ser libre, sin jefe ni horario, aunque ello implicara dormir en invierno a la intemperie, pero que este beneficio tenía un coste, el de trabajar por cuenta ajena para pagarte un techo y un lecho, y que no era justo que este coste fuera a cargo de los demás? Si quieres ser libre, como lo has decidido, vale, pero no mendigues que te alimenten los demás que tú desprecias. Aparte de que hay comedores municipales donde bla bla bla, bla bla bla.
             Y así adoptaron la costumbre de uno pedir y el otro rechazar, pero negándose sin decirlo expresamente, sólo agachando Juan Carlos la cabeza, encogiéndose de hombros, medio sonriendo, y con la mano extendida en son de paz y como pidiendo disculpas, sin más.
        Para demostrarle que no le importaba ayudarle, pero solo puntualmente, y espontáneamente, nunca si se lo pedía, y en casos realmente necesarios, un día que llovía y le vio sentado en la escalerilla de su casa, Juan Carlos le dijo que esperara y volvió para ir a buscar un paraguas que le regaló. Al día siguiente se lo había pulido, para desayunarse esta vez con vino en lugar de la cerveza de las 7.
          -Ha subido de ranking. Ha pasado de la cerveza al vino. Y además me lo pide en copa. Dentro de poco me pedirá carajillo…, o whisky.
           Por fin Noséquién se atrevió a pedirle de nuevo los 10 cm pero ya sin remilgos, con determinación. Con la misma determinación con que Juan Carlos se expresó cuando le gritó: No!!! Y sin más, se dio media vuelta y lo dejó.
       Hacía tiempo que no sabíamos nada de Juan Carlos. Hasta que apareció su cadáver, sin documentación, en el río, recostado en un recodo, donde llevaba ya tres días, según el médico forense. Ni la policía ni nadie sabe explicarse todavía por quién ni por qué fue.

jueves, 11 de abril de 2024

2489 (J 11/4/2024) Tr30.Abies

Lo habíamos planificado hasta el último detalle: cuatro lo llevaríamos atado y envuelto en una manta, para que no se agitara demasiado -estaba ya descomponiéndose- dentro del maletero. Otros dos -uno de ellos era una muchacha que conocía bien el lugar- nos esperaban en el límite con Córdoba para indicarnos el camino hacia el paraje elegido para meterlo bajo tierra.
          Salimos de madrugada. La densa niebla que cubría la carretera a Santiponce no había sido prevista en el programa y podía provocar algún retraso, lo que nos puso algo nerviosos. Más aún nos agobió el tener que volvernos, cuando ya habíamos recorrido más de 10 km, para aparcar bien la furgo que habíamos dejado en doble fila en Sevilla, en Chapina, cuando por fin decidimos ir los cuatro en un solo coche.
     Para evitar incidencias con la policía de tráfico nos apretamos bien los cinturones, incluso los dos del asiento trasero. No hubo problemas, no encontramos ninguno en el camino. La verdad es que no podemos quejarnos, todo saldría, como veremos, tal cual había sido minuciosamente planeado. Y a pesar del frío postnavideño, la Naturaleza nos acogió con un cálido abrazo cuando salió el sol y con él comenzaron los vuelos de los pájaros. Debo aclarar que los seis éramos amantes del paisaje, ecologistas y defensores de la biodiversidad.
        De todas formas, es curioso el ser humano. Lo llevábamos con nosotros, allí mismo, detrás, en el maletero, íbamos a enterrarlo y en el camino nos pusimos a charlar de temas baladíes, ignorando por completo su presencia.
         Llegamos al lugar del encuentro con el resto del equipo con veinte minutos de retraso. Los compañeros que nos aguardaban, sin embargo, mostraron un buen humor e incluso nos invitaron a un café.
       Organizada la caravana de dos coches, partimos hacia el objetivo que hasta entonces no nos había sido desvelado: el huerto del convento de clausura de los Carmelitas del Tardón del Beato Juan de Avila de San Calixto, en plena sierra norte de Sevilla. A pesar de lo singular de la elección a nadie se nos ocurrió preguntar ni objetar nada al respecto. Y eso que todos nos otorgamos capacidad de decisión, incluyendo el posible cambio de emplazamiento si resultaba necesario.
       El viaje resultó agradable, relajante y lleno de buen humor. Recuerdo que atravesamos un coto privado de caza donde pudimos ver gacelas que nos contemplaban desde unos riscos cercanos, perdices que a nuestro paso se apartaban displicentemente, sin llegar a remontar el vuelo, y pájaros azules que nos parecieron de buen agüero.
           Llegamos al convento, pasada una aldea donde no vimos a nadie. Uno se quedó de guardia a unos 100 m de la tapia para dar el queo de alarma si alguien se acercaba. Dos nos quedamos a este lado del muro del jardín y tres lo saltaron sin dificultad con el bulto y con el azadón. Abrieron el agujero en la tierra sin ninguna incidencia, junto a la pila bautismal del huerto del convento, rodeada de cítricos y abetos, y en breve culminaron su misión con total éxito. Volvieron sonrientes disimulando todo menos la satisfacción, silbando y saboreando voluptuosamente unas naranjas, que no sé cómo podían hacer las dos cosas al mismo tiempo. Unos vecinos con quienes nos cruzamos en la aldea pueden dar fe del interés que, sin venir a cuento, mostrábamos al observar las piedras de las casas y el musgo de sus paredes.
           El cuerpo del delito había quedado atrás. Junto a los suyos, otros abetos. Para que se sintiera en familia. En el jardín de la casa de Triana donde lo habíamos plantado se estaba el pobre quedando chuchurrío. Por eso decidimos trasplantarlo y buscarle otro lugar más adecuado donde pudiera arraigar. Si lo consigue, y sobrevive, y crece, y da su sombra a aquella pila del jardín, junto al muro del huerto del convento de las Carmelitas del Tardón del Beato Juan de Avila de San Calixto, en la sierra norte de Sevilla, que sepa todo el mundo que ese abeto fue traído de Triana, de donde tuvo que emigrar hacia estos aires para intentar sobrevivir. Sirva de pedigree.

martes, 9 de abril de 2024

2488 (M 9/4/2024) Una propuesta de ley plantea penas de cárcel en EE UU por invertir con criterios sociales

(Miguel Jiménez Cabeza, elPais de 22.1.2024)
(Se trata de una iniciativa conservadora en la Cámara de representantes de Nuevo Hampshire, con motivo de las primarias republicanas del 22/1/24, proponiendo penas de hasta 20 años por guiarse por criterios ESG, medio-ambientales, sociales y de gobernanza, al gestionar fondos públicos.) 
          La inversión con criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (conocidos como ESG, por sus siglas en inglés) se ha convertido en uno de los frentes de la guerra cultural estadounidense. El último paso es una propuesta de ley registrada en la Cámara de Representantes estatal de Nuevo Hampshire, con sede en Concord, en la que tres diputados proponen que, en ciertos supuestos, el uso de criterios ESG sea castigado con penas de hasta 20 años de cárcel. Cuatro Estados conservadores, Florida, Texas, Luisiana y Carolina del Sur, han castigado ya a firmas de inversión social por abrazar esos motivos. Y más de una docena de Estados republicanos están promoviendo leyes antiESG que impidan que se gestionen fondos públicos con esos criterios o que se concedan licitaciones a empresas que los apliquen de forma que consideren discriminatoria.
            Los promotores de esta idea defienden que sólo debe tomarse en cuenta el criterio de la rentabilidad. “La inversión ESG debe prohibirse en los fondos gestionados por el Estado, argumenta Mike Belcher, porque esta práctica acarrea necesariamente una disminución de los beneficios al dar prioridad a criterios distintos de las ganancias financieras. Como tal, la inversión ESG es similar al fraude en que estas ganancias no percibidas se aprovechan para el activismo social y político.” Corcoran cita a Milei como ejemplo en Argentina: “Milei ha demostrado la utilidad del drama, la pasión y una buena puesta en escena” (incluida la exhibición de una motosierra en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional argentino.)
              Se apruebe o no, la propuesta es un ejemplo de cómo para la mayoría de los políticos republicanos los criterios ESG son una forma de imponer una agenda progresista por la puerta de atrás. Lo importante para ellos es maximizar el beneficio y lo demás son milongas de capitalismo woke, como lo denominan despectivamente, en referencia a quienes supuestamente han despertado (woke) ante las injusticias y los problemas sociales y se disponen a combatirlos.

De cine: Puan y How to have sex.

Mientras Puan me decepcionó (la califiqué con un 8 cuando esperaba que mereciera un 10), a How to have sex le di un 7 ( más del 6 con que la esperaba). Y me quedo con ésta última para comentarla:
      Es muy difícil trazar la línea que separa el consentimiento en el sexo del no consentimiento, máxime si, como ocurre en muchos casos, ni siquiera los mismos interesados son capaces de discernirlo. Es el caso del film How to have sex que dilucida pedagógicamente cuándo un consentimiento aparente encubre una falta real de consentimiento. Chapeau. Varias como ésta y terminamos entendiéndolo todos.

        En los últimos meses no han sido pocas las películas que han reflexionado y mostrado los efectos de la falta de consentimiento sexual y las aristas que pueda o no tener cada acto en concreto. Títulos como How to Have SexHotel Royal, Secretos de un escándalo, No estás sola: La lucha contra La Manada la recuperación de Not a Pretty Picture, junto a otras obras recientes como El acusado y varias como El consentimiento aún por estrenarse, han desarrollado variados aspectos de un tema al que se acerca desde una perspectiva singular la película francesa HLM Pussy, dirigida por Nora el Hourch.




domingo, 7 de abril de 2024

2487 (D 7/4/2024) Tr29.León

León

( Este relato es copia del de la entrada 2368 del 30/7/2023.
Si aquí se repite es por formar parte del paquete recuperado de GENTE DE TRIANA.
Me llaman León, por algo será. Nací en esta jaula donde nunca hasta ahora me la habían dejado abierta. La libertad se me había negado siempre como un secreto, un secreto inaccesible. Y en cuanto a hembras de mi propia especie no había visto ninguna, ni en libros ni en fotografía. Cómo podría hacerlo si vivo aquí encerrado desde que nací…
        Hasta esta mañana. Esta mañana, sí. Porque esta mañana, después de reponerme los cáñamos y la lechuga de todos los días, se han olvidado de cerrarla… y me han dejado la puerta de la jaula abierta! Debió desengancharse el  pequeño muelle que hace de bisagra en la parte inferior, y la puerta se quedó inclinada malamente unida por el muelle de arriba.

             No crean que me resultó fácil decidirme. Aunque siempre había soñado con volar libre, libre! desde la ventana, cuando esta mañana llegó la ocasión no me atrevía a saltar. Nunca lo había hecho. Ni siquiera sabía si sabría volar, seguro que tendría atrofiados los músculos de las alas. Y si me entraba el pánico…, eh? y si me daba vértigo?

             El vértigo de la libertad, sin embargo, y una irrefrenable curiosidad pudieron con el miedo y, a trancas y barrancas, dejándome más de dos plumas entre los barrotes de mi cárcel semiabierta, me asomé desde el alféizar de la ventana. El vahído me mareó. Pero me habían dejado la puerta de la mazmorra abierta, era mi oportunidad! Temblando, miré a la calle desde la cornisa de mi ventana, donde pude comprobar que sufría de alergia a la altura. Me invadió una mareante desazón tal que perdí el equilibrio y... aaaaahhh! me despeñé en el vacío en caída libre desde la ventana del piso 16.

         El instinto de supervivencia me hizo agitar las alas… y planeé…! planeé! iáaaa…! podía volar! iáaaaa! Lo sabía, no lo sabía que lo sabía pero lo sabía, que la libertad sería este vértigo, esta emoción nunca sentida, este afán liberador. Jadeé por el esfuerzo cuando pude descansar en el poyete de la ventana del entresuelo. Respiré con alivio. Mi corazón quería salirse de mis pulmones, a punto de estallar, pum pum pum…Todavía veía las cosas y las casas desde lo alto pero ya era todo distinto. Una gorriona pasó volando y me saludó, animándome a volar con ella. Para esos trotes estaba yo, anda que…

           Algo recuperado planeé de nuevo como pude, ya era un experto, hasta la rama de un árbol en la ribera del río. Al aterrizar en ella debí partirme una pata, ufff…, claro, como caí desde tan alto, pero lo di por bien empleado como precio de mi libertad.  Mi libertad,  por fin libre, mi soñada y tanto tiempo deseada libertad!

          Lo que no podía imaginarme es que hubiera tantos gatos y perros todos con caras de asesinos que me miraban babeando mientras yo me agarraba con todas mis fuerzas a donde podía. En esa rama tendría que dormir, porque ya era de noche, hambriento y sediento, teniendo como tenía el agua del río ahí mismo, debajo…, pero cualquiera se atrevía a bajar. Y encima con la pata rota, seguro que me la he roto, ufff… Llegué a añorar la jaula, lo confieso, con el alpiste siempre dispuesto y el agua siempre al pico, pero no, no podía mirar atrás, indigno, no podía renegar de mi libertad. Lloré. No quiero contaros lo mal que lo pasé toda la noche, sin pegar ojo, sólo deseando que amaneciera de nuevo para recorrer el camino de vuelta, si es que lo podía encontrar. Y si es que podía remontar el vuelo…, con esta pata… Ese perro no me quita el ojo de encima, esperará hasta que me caiga, sabe que no puedo volar. Pero bueno, al menos impide que vengan los gatos.

         Nunca lo había pasado tan mal. Regurgité, devolví, aunque no sé bien qué vomité porque no había comido nada durante todo el día… No voy a entristeceros contándoos las mil y una desventuras que tuve que atravesar en mi camino de regreso a la jaula de la que había escapado ayer, el regreso a mi lechuga.

            Cuando al fin lo conseguí, medio muerto de miedo, de hambre y de sed, nada más satisfacerla con mil sorbos de agua reuní todas mis fuerzas para gritar con toda mi valentía: “¡Y a mí que no vuelvan a dejarme la puerta de la jaula abierta!”

viernes, 5 de abril de 2024

2486 (V 5/4/2024) Más de Nadal (II)

 “Nadal, entusiasmado de ser parte de eso”
(de Iñigo Domínguez)
(Insisto, soy un devoto incondicional del tenista Nadal)

        Decía Montaigne, ya en el siglo XVI, que “nadie está exento de decir necedades, el mal está en decirlas con pompa”. Qué duda cabe de que es una de las lacras de nuestro tiempo. Continuaba diciendo: “Esto no va conmigo, que digo mis tonterías tan neciamente como las pienso”, palabras que suscribo, y siento que siempre lo paguen ustedes. Vivimos inmersos en una niebla de retórica de la peor especie. El último ejemplo, lo de Nadal. Al margen de consideraciones que ya se han hecho, me interesa cómo lo dijo, el lenguaje: “Mires por donde mires, en Arabia Saudí puedes ver crecimiento y progreso, y estoy entusiasmado de ser parte de eso”. Podría ser más cursi? más falso? más necio? Hemos hecho normales este tipo de sandeces, esta forma de expresarse. Hoy mismo ha ganado Trump en las primarias de New Hampshire augurándonos a todos lo peor, aunque no será por su culpa sino por la de sus electores. Mi vecino del quinto dice cosas así: “Después de estudiar varias opciones, mi mujer y yo hemos decidido hacer una hipoteca, estamos muy ilusionados con esta nueva etapa”. Y el planeta sigue rodando.

        Si me ofrecieran a mí lo de Nadal no digo que no fuera corriendo, pero yo tengo excusa: no estoy forrado. ¿Qué excusa pones si ya lo estás, que te falta el ferrari color pistacho? Pues ahí tienes todo el repertorio de tonterías positivas, porque no debe haber trabas a la libertad, a los retos, a vivir la experiencia, a derribar los límites. 
        Si eres superhombre o supermillonario o superfamoso tienes razón en todo, da igual lo que digas, personificas el éxito, la única medida, la mejor versión.  Seguro que está alucinando de que la gente se enfade.

miércoles, 3 de abril de 2024

2485 (X 3/4/2024) Tr28.El Cuento del Girasol Rebelde

(El relato de este cuento, que bordea la frontera con el chiste, podéis verlo también en la entrada 2407 del 28/10/23. Si aquí se repite es por formar parte del paquete recuperado de GENTE DE TRIANA.

Érase que se era un girasol rebelde. Que por qué le llamo rebelde? Pues porque lo era: en lugar de seguir el curso del sol por el cielo durante el día, él giraba su cara al revés, de oeste a este. Así que todos los girasoles movían sus pétalos mirando siempre al sol hasta que se ponía en el horizonte, menos nuestro amigo que lo hacía justo al revés. Y claro, se le notaba cantidad. (Si te fijabas.)
          Hasta que un día el agricultor que los cuidaba se percató. Y alucinó… Llamó a otros agricultores para que lo vieran y todos se quedaban boquiabiertos; algunos incluso se rascaban la cabeza.
          A los otros girasoles no les gustaba que se hiciera distinguir con su rareza y le hacían el vacío cuanto podían.
       Llegaron científicos de muchos lugares, biólogos, agrícolas, estudiosos de la biodiversidad, y decidieron investigar el fenómeno con calma dedicándole todo el tiempo necesario. Para ello lo trasplantaron a una maceta (de ensayos) y lo llevaron a un laboratorio con todos los instrumentos adecuados, incluyendo papel y bolígrafos para anotar los avances en la investigación. Allí lo sometieron a todo tipo de pruebas hasta que al fin lograron domesticarlo para que hiciera los giros como mandan los cánones de los girasoles, o sea, como “actos reflejos condicionados”.
             (A los compañeros de nuestro héroe no les gustaba que se hiciera notar con su ausencia pero lo echaban de menos, aunque lo disimulaban cuento podían.)
            Y llegó el día en que lo trasplantaron desde la maceta (de ensayos), esta vez a su lugar de origen, donde realizaría sus giros correctos como es costumbre entre los girasoles. Y fijaos lo que son las cosas: esta vez sus compañeros lo rechazaron de nuevo porque interpretaron que su nueva conducta se debía a querer hacerse notar.
             Y aquí termina la historia? Nooo! que tiene su epílogo. Y es que, después, las personas comedoras de pipas de nuestro girasol acabaron todas sufriendo de tortícolis.
Recuerdos


 
     Trumpburger              Cuando madure veremos a dónde llegará 
New Hampshire