Decision to leave
Película
coreana que, por su guion y dirección, representará a su país en las
candidaturas a los Oscars. Ganó el premio a la mejor dirección en Cannes.
Su director Park Chan-wook, devoto de
Buñuel y de los personajes femeninos de sus películas, nos informa de que la
idea de que la protagonista fuese una china en mitad de Corea del Sur venía
ligada “con el concepto de femme fatale, con esa sensación que emanan
de sentirse extranjeras en un mundo de hombres que todas ellas dejan en sus
películas”. Y abunda: “Son personajes solitarios, supervivientes. Muchas veces
esa falta de conexiones emocionales surgen de vivir en un país que no es el
suyo”. En efecto, esto se entiende en la película cuando la ves.
El guión se deslavaza a ratos, a
trompicones, sobre todo en la primera mitad, pero lo suple el buen hacer de la
película, desde la grabación hasta el montaje. El papel de la protagonista
parece a veces contradictorio pero prevalece su buen hacer, por su cara bonita
(en el doble sentido de la expresión). El actor principal podría mejorarse.
Y en cuanto al final…, vaya final!
Babylon
La Babylon
de los años 20 de Hollywood y su crisis al llegar el cine sonoro. Un comienzo
escatológico (para enmarcar lo que sigue?) y que promete ir a peor…, pero no.
Se remonta a cada vez más divertida sobre todo en las escenas de rodaje, y no
digamos en las batallas a campo abierto. Una parodia sarcástica de la fauna del
cine, de 3 horas que se disfrutan con ganas, con un guion de diálogos dignos
que se toma a sí mismo muy en serio. Unas escenas finales truculentas que quieren
obligarnos a sumergirnos en la historia y su moraleja y para ello nos la meten
en vena sin conmiseración. Un Gran Gatsby de los mismos años 20, a la que
remeda, con un final igualmente definitivo.
Recomendada a los cinéfagos. Sobrios y
moderados, abstenerse.
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