Atención,
damas y caballeros, a los Fondos de Inversión:
Los casos de empresas o bancos
concretos practicando fraudes no han sido tan angustiosos como cuando los
fondos de inversión americanos, verdadero corazón del sistema, fueron
investigados por los organismos reguladores correspondientes y por la Fiscalía
General de varios Estados americanos. Ello sucedió hace casi 20 años. El
entonces fiscal general de Nueva York, Eliot Spitzer (que acabó mal), definió la
industria de los fondos de inversión como “un pozo inmundo”. Cuando empresas
como Enron o WorldCom o bancos como Lehman Brothers quiebran, los perjudicados
son sus accionistas, sus trabajadores, sus jubilados, etcétera. Pero si un gran
fondo de inversión entra en algún tipo de aprieto por un funcionamiento
heterodoxo, afecta a millones de ciudadanos de todo del mundo, no solo
americanos. Los gestores de los grandes fondos manejan más dinero que los
presupuestos de muchos países del mundo mundial.
Porque no me gusta el móvil me llaman el
apagao, pa qué lo quiero ensendío si cuando te vas de casa me dejas
desconectao.
(Libreto puente entre los ejes del carro
y el romancero gitano. O también lamentación poética al aire de "pobrecito
mi patrón, cree que el pobre soy yo". En cualquier caso no es un
canto a la sumisión sino al cachondeo.)
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