Antonio Muñoz Molina descubre a Jordi
Sabater Pi (penosamente conocido como el introductor de “Copito de nieve” en Barcelona),
y queda sorprendido por el hallazgo de que los chimpancés se sirven de palos (“herramientas”?)
para cazar termitas en sus propios hormigueros. Y le pareció que este hecho “desarmaba
de golpe la presunta diversidad radical entre los seres humanos y las demás
especies animales: la capacidad exclusiva para fabricar herramientas.” (*)
Son muchos los elementos que nos separan de las otras especies, tanto cognitivos como conductuales, sociales, el lenguage..., y no está entre los más importantes precisamente el de las herramientas.
Muñoz Molina yerra en su apreciación
por varios motivos, sobre todo por estos dos: 1) La diversidad persiste a pesar
de esta capacidad para cazar termitas. Con otras muchas especies compartimos múltiples
facetas y a nadie se le ocurre por ello querer asimilarnos como especies. 2) La
utilidad del bastoncillo no es suficiente para calificarlo como herramienta. No
debemos confundir útiles con herramientas. La herramienta es el “útil” fabricado
por el hombre. Y el palillo de nuestros amigos le viene dado por la propia
naturaleza: no ha sido fabricado por ellos.
Podríamos añadir que son numerosos los
casos en que coincidimos con otras especies, sobre todo con los chimpancés. Pero
ni conviene deslumbrarnos por algo tan frecuente y tan obvio ni procede
convertir en paradigma una conducta que no debería resultarnos tan extraña.
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(*)https://elpais.com/opinion/2022-12-24/jordi-sabater-pi-un-gran-desconocido.html
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