2094 (V 27/8/2021) Afganistán. Crimea. Machismo en los videojuegos

 Afganistán

Los talibanes se han crecido poniendo fecha improrrogable a la salida de las tropas americanas, 31 de agosto, y ni un minuto más, a lo que Biden ha tenido que someterse. El subidón consiguiente puede hacer de Afganistán un líder y modelo a seguir por todo el mundo árabe, si consiguen domeñar sus conflictos tribales. En ese caso es fácil predecir las consecuencias en la población civil: pánico ante las previsibles violaciones, mutilaciones, lapidaciones y torturas; aumento de suicidios; prohibición a los afganos de salir de su país, identificando y marcando a los “colaboradores” como hicieron los nazis con los judíos; provocaciones agresivas contra el Estado de Israel; sustitución de las escuelas actuales por madrasas religiosas donde tendrán que aprender el Corán de cabo a rabo; lavado de cerebros con una propaganda continua anti-Occidente; tráfico de drogas; formación de terroristas…

Crimea

El ministro de Exteriores ucranio nos recuerda que en 1994 Kiev y Moscú firmaron el Memorándum de Budapest por el que Ucrania desmontó su arsenal nuclear a cambio de que el Kremlin respetase su integridad territorial. En el año 2014 Rusia invadió Crimea, conflicto éste que no debe desvanecerse, porque Crimea es más que un compromiso político, es un compromiso moral. Y Rusia no podría soportar una presión constante de la comunidad internacional. No es Crimea lo que los rusos ponen en cuestión, es la propia existencia de Ukrania.

Machismo en los videojuegos

La editorial del diario El País de fecha 25 del corriente arremete contra el machismo corporativo sobre todo en la industria del videojuego:

     La reciente denuncia por discriminación sexual del Gobierno de California contra el gigante de videojuegos Activision Blizzard ha desvelado de manera descarnada la cara más extrema de la cultura machista en las grandes empresas. Son más de 100 los millones de clientes de esta empresa, cuyos trabajadores son cerca de 10.000 de los cuales las mujeres no son más del 20%, y cuyos directivos son 100% blancos. Urgen voces femeninas que rompan la espiral de retroalimentación del machismo corporativo.

     En la denuncia contra Activision Blizzard se describe a trabajadores borrachos yendo a gatas a ciertos despachos para abusar de sus compañeras y se relatan bromas sobre violaciones, observaciones de pésimo gusto sobre los cuerpos de ellas, acosos sexuales angustiosos de compañeros borrachos a sus compañeras, una de las cuales acabó suicidándose… La empresa ignoró las quejas e incluso represalió a las denunciantes.

       Y sigue: El machismo no es conducta, es cultura. En los videojuegos de deportes hay un sexismo evidente. Sólo hay una mujer entre los 500 jugadores mejor pagados del mundo. En 2020 fue el gigante Ubisoft quien tuvo que crear una auditoría de diversidad tras acumular múltiples denuncias por acoso machista. En 2019 la compañía Riot Games fue condenada a pagar $10 millones a sus trabajadoras por discriminación de género…

Y de la pandemia...?