jueves, 8 de agosto de 2019

1898 (J 8/8/19) Conéctate



Nunca nos hemos aislado tanto (de los cercanos) como ahora que disponemos del tremendo instrumento de comunicación (a distancia) que son los teléfonos móviles. Basta apretar un botón, clic, y puedes conectarte con quien quieras en cualquier punto del planeta.
     Co-nexión. Nexo es un punto de unión, o de con-junción. El co- previo refuerza la idea de con-tacto, o de co-municación. Conexiones, en plural, hace referencia a amistades o contactos. Enchufe es el punto de contacto y puede hacer referencia a un acceso profesional sin merecerlo o a un estado de alta concentración (estar enchufado). Un enchufe eléctrico es tanto la clavija que penetra en la roseta o placa incrustada o no en la pared como la placa misma donde se insertan las clavijas. Clavijas que en aparatos informáticos pueden ser puertos, dispositivos, USBs…
Hay conexiones por cables, inalámbricas, físicas, abstractas, anímicas… Las que tenían el soporte del cable conllevaban la tortura de desliarlos de las marañas en que se retorcían en cuanto los metías en un mismo recipiente, bolsa, bolsillo o cartera. Yo odiaba los traslados de los equipos eléctricos o electrónicos por la tortura que implicaba el desenrollo de los cables. Por eso los clavaba a la pared, a la mesa, o donde fuera, para no tener  que cambiarlos de sitio nunca jamás. Y, además, así podía disimularlos con algún embellecedor que medio los tapara. 
        Cada vez estamos más cerca de los inalámbricos. Y llegaremos a poder conectar los aparatos telepáticamente, con los inconvenientes que no me atrevo a adivinar.
      Las conexiones neuronales, sinapsis, se establecen mediante corrientes de chispas eléctricas diminutas en el cerebro que sirven de soporte a la memoria. Estas conexiones se generan espontáneamente en nuestro cerebro mientras que el electroshock se realiza externamente y mediante conexiones eléctricas. La terapia electroconvulsiva  suele utilizarse como última línea de intervención para el trastorno depresivo mayor, esquizofrenia, manía y catatonia.
        En fin, nunca se nos han proporcionado tantos medios para comunicarnos como ahora en que cada vez estamos más aislados.

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