Hoy hace 50 años que llegamos a la Luna.
El próximo jueves 25 dedicaremos a ese tema la entrada 1885 de este blog.
Hasta hace cuatro días Pedro Sánchez, candidato del PSOE a presidir el Gobierno, no pactaba un programa ni ofrecía ni aceptaba condiciones. Quería a la vez el apoyo de C,s y de Podemos, mientras reclamaba del PP un gesto honorable de adhesión (o al menos de abstención). Solicitaba, y esperaba, que se pusieran de perfil los soberanistas. Y aspiraba, en fin, a una investidura por aclamación parlamentaria. ¿Esperaba también salir bajo palio por la puerta de los leones? Sólo le faltaba pedirle el voto a Santiago Abascal de Vox en nombre de la estabilidad patriótica.
Hasta hace cuatro días Pedro Sánchez, candidato del PSOE a presidir el Gobierno, no pactaba un programa ni ofrecía ni aceptaba condiciones. Quería a la vez el apoyo de C,s y de Podemos, mientras reclamaba del PP un gesto honorable de adhesión (o al menos de abstención). Solicitaba, y esperaba, que se pusieran de perfil los soberanistas. Y aspiraba, en fin, a una investidura por aclamación parlamentaria. ¿Esperaba también salir bajo palio por la puerta de los leones? Sólo le faltaba pedirle el voto a Santiago Abascal de Vox en nombre de la estabilidad patriótica.
Si, como anuncian, Podemos entra en
el gobierno del PSOE (caballo de Troya?), Pedro Sánchez necesitará de 9 votos además de los 123 del
PSOE, los 42 de Podemos más los 2 de Compromis y de Cantabria (123+42+2 = 167), para conseguir la mayoría absoluta
de 176. Pero en segunda vuelta para obtener la mayoría simple le bastaría con
que se abstuvieran los 14 diputados de ERC o los 4 de EH Bildu. El NO lo darán, seguro, los 149 que suman PP, Cs, Vox y Navarra Suma. Lograda la investidura, no habría
mayoría de censura posible durante los próximos cuatro años.
Acuerdos entre el PP y PSOE en temas
de Estado fueron las Autonomías (1992), las pensiones en el Pacto de Toledo (1995)
y la entrada en la OTAN (1997). Hoy serían la unidad de España, la democracia y
el Estado de Derecho. Aunque se podrían añadir la igualdad (económica, social y de género), el LGTBI, el cambio climático...
Con la polarización actual y su
recurso permanente a los juzgados, el C,s ha quedado atrapado (mal que le
pese?) en el bloque de la derecha, con ridículos episodios de negación de lo
evidente (vga.: la alianza con Vox)
mientras celebra su estrategia de provocaciones a sus rivales (enemigos)
presentándose como víctima para obtener réditos en los medios y en las redes.
Así es como Rivera ha metido a su partido C,s en el desvarío, achicando su
espacio político, perdiendo su horizonte de futuro y dejando un reguero de
fugas, al tiempo que impone el cierre de filas para blindarse mientras se mira
el ombligo ensimismado.
Solsticios en Canarias: Trabajo Fin de Grado de Pino Jasson, si picas en un enlace que sale en la puerta se abre otra panorámica desde dentro de la
mítica cueva de los aborígenes canarios, donde el Sol dibuja una trayectoria
que éstos marcaron en los solsticios y equinoccios para poder saber cuándo
sembrar, recoger la siembra, etc.
Leo: Cualquier dieta que tenga un final es inútil, pues al volver a
comer (y vivir) como antes, se recuperan los kilos a la velocidad del rayo.
G.M.: Cierto. A una cierta edad
o haces mucho ejercicio todos los días o tienes que estar a dieta toda la vida.
J.J.: Supongo que más que de dieta habría que
hablar de cambio de hábitos en la comida, y no comer sin hambre. Y agua, mucha
agua. En cuanto a ejercicios físicos yo veo mucho deporte en la tele.
La realidad modifica el lenguaje. El
lenguaje, en cambio, puede disfrazar o esconder la realidad, pero difícilmente
alterarla. (Seguro?... Grijelmo dixit.)
A los consolidados derechos como la
educación, la sanidad, pensiones, dependencia, renta mínima y trabajo digno,
hay que añadir una más: la vivienda (como un hecho más que un derecho. Pero, ojo,
que limitar los precios de los alquileres los encarecería! Lo que hay que hacer
es aumentar la oferta: viviendas protegidas).
C.S. Da igual. La vivienda hay que poder sostenerla. La dignidad se
termina en el punto en el que no se puede pagar la luz y el agua.
Las cuatro congresistas de los EE.UU a las que Trump conminó a que se volvieran a sus países de origen: Ilhan Abdullahi Omar, Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley
(Por falta de espacio dejamos para
mañana la semblanza de las cuatro congresistas repudiadas por el Infumable.)
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