
Los
liberales viven en shock. El siglo XXI está sentándoles mal. En
1989 se las prometían felices. La gente se encaramó al muro de Berlín proclamando
su fin. No podríamos decir si flaquean al ver cómo el fascismo renace de sus
cenizas o si el fascismo saca pecho aprovechando el debilitamiento de los
liberales, decepcionados y desencantados de sus propios valores al ver los
efectos perversos de una política neoliberal que ha abierto la brecha entre
pobres y ricos, y aceptando que no es suficiente proclamar la libertad sobre la
simple base de un mercado no proteccionista. Es este fiasco el que sacado a las
multitudes a la calle, radicalizadas en su rechazo de la democracia liberal,
nacionalpopulistas y con impúdicos fascismos que recuperan otras épocas que
creíamos enterradas para siempre.
El miedo subsiguiente y la incertidumbre
que genera hace sumisa a la masa que anhela orden y seguridad. Nadie diría que
el liberalismo nació como una trinchera contra el
miedo. Una línea roja desde la que protegió la heterodoxia de los disidentes
religiosos y el patrimonio de estos frente al todopoderoso soberano. La
aparición del liberalismo fue básicamente una estrategia de las minorías
puritanas para proteger su catecismo calvinista en medio de las guerras
religiosas que sacudieron el continente europeo de la mano de la Ilustración
filosófica. El liberalismo adoptó un compromiso institucional a favor de la
razón, el gobierno limitado y el progreso humano a través de la democracia,
emprendiendo una lucha por los derechos que, desde las revoluciones atlánticas
hasta la Declaración Universal de las Naciones Unidas de 1948, fue configurando
una civilización basada en los Derechos Humanos. De ahí que los pensadores
liberales influyeran en las Constituciones e introdujeran en sus textos un
sumatorio de libertades. Unas, positivas o de socialización, y otras, negativas
o de preservación de la subjetividad y sus elecciones individuales.
Y qué tiene que ver esto con el partido
Cs en España que se autoproclama el partido de los liberales?
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