Una selección de arias de
la ópera Tosca de Puccini alegró la
velada del 29 de junio pasado en la Casa de los Alcaínes, en Villarroya de la Sierra,
Zaragoza, donde nació el tenor Bernabé Martí en 1928, viudo de la célebre
soprano Montserrat Caballé. Las interpretaron la soprano Montserrat Martí
Caballé, hija de la finada, en el papel de Floria Tosca; el tenor Ignacio
Guzmán como Mario Cavaradossi, y el barítono Fernando Alvarez representando al
Barone Scarpia. Todos ellos acompañados de Andrea Alvarez al piano, supliendo
ella sola a toda una orquesta.
La Fundación de la Casa de los Alcaínes gestiona
el legado operístico del nonagenario tenor Bernabé Martí, y es encomiable el
esfuerzo de haber organizado este evento que es el octavo de una serie que
esperamos continúe. Lo estrecho del recinto, la falta de atrezzo y decorados,
etc. se compensaban con el entusiasmo puesto por los organizadores y con la
intimidad de la actuación en un reducto tan genuino como insuficiente para la
talla del espectáculo. Y digo insuficiente para los que, como el que suscribe, hubieran
preferido unos cómodos asientos, una puesta en escena y unos decorados dignos
de la excelencia de los cantantes, pero no para los organizadores que
prefieren, con toda su razón y su derecho, llevar “la ópera a la gente en un
mundo rural, pues no es el teatro lo que les interesa tanto como buscar la
cercanía…”
La falta de espacio, la escasez de recursos escénicos y todas las
limitaciones que queráis imaginar contribuyeron a que en un momento álgido en
el que cantaban a dúo Mario y Tosca saltara inoportunamente una grabación que
repetía como un disco rayado: “El Barone Scarpia se apresta a una cena en el
palacio Farnesse, el barone Scarpia…”, interrumpiendo
a los actores que no pudieron evitar desternillarse al tiempo que el mentado Barone
Scarpia, ya fallecido en la obra, saliera a escena preguntando quién y para qué
se le requería. Al terminar el acto Paco García se disculpó explicando que lo
que habíamos oído era lo que había grabado para su presentación. Y Montserrat
Martí demostró su sentido del humor proponiendo que la próxima actuación fuera
de “una parodia de ópera en lugar de ópera”.
Los cantantes, a pesar de tantas estrecheces, fueron óptimos sin duda.
Tanto buenhacer merece que en el futuro cuenten con el local adecuado para este
tipo de representaciones. (Aunque para los organizadores el lugar adecuado ya
lo tienen.) De otro modo, insiste el que suscribe, los asistentes tendrían
dificultades para deleitarse como se merecen, las sillas serían incómodas y el
aria Vissi d’arte no podría ser
disfrutado sin ser interrumpido por una polilla que vuele sobre la espalda
escotada de la soprano Montsita.
https://youtu.be/Dzp3vG9RAVI
E lucevan le stelle,
Ed olezzava la terra
Stridea l'uscio dell'orto
E un passo sfiorava la rena.
Entrava ella fragrante,
Mi cadea fra la braccia.
Ed olezzava la terra
Stridea l'uscio dell'orto
E un passo sfiorava la rena.
Entrava ella fragrante,
Mi cadea fra la braccia.
O dolci baci, o languide carezze,
Mentr'io fremente le belle forme disciogliea dai veli!
Svanì per sempre il sogno mio d'amore.
L'ora è fuggita, e muoio disperato!
E muoio disperato! E non ho amato mai tanto la vita!
Tanto la vita!
Svanì per sempre il sogno mio d'amore.
L'ora è fuggita, e muoio disperato!
E muoio disperato! E non ho amato mai tanto la vita!
Tanto la vita!
________________________
(*) Villarroya, con una población que no llega a los 500 hab, y una densidad de poco más de 5 hab/km², está situada en la carretera de Soria, a 20 km al noroeste de Calatayud.
(*) Villarroya, con una población que no llega a los 500 hab, y una densidad de poco más de 5 hab/km², está situada en la carretera de Soria, a 20 km al noroeste de Calatayud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario