domingo, 3 de febrero de 2013

583 reflexiones y otros disparates del día (3/2/13)

Lecturas de terceros, ajenas pero cercanos
1. “Regalo de bodas” (Juan José Millás)
Cuando el PP aseguró que ya hizo lo que tenía que hacer en relación a Bárcenas, muchos pensamos que se refería a la amnistía fiscal, que no es poco. Sacar un decreto, o lo que sea, redactado a la medida de las necesidades de un amigo, cuando la mayoría de los contribuyentes usamos prendas fabricadas en serie, constituye una declaración de afecto extraordinaria. Recuerda al dos por uno de Felipe González. Si se cargan a Alfonso, me voy yo, les saldrá barato, declaró en un acto de amor excepcional también, igual que cuando un loco alquila una avioneta para escribir “TE QUIERO PAQUITA” entre las nubes.
        La televisión se ha aprovechado mucho de este tipo de manifestaciones públicas, porque no hay nada más televisivo que el ridículo. Pero si se hiciera un reportaje de las uniones selladas bajo la mirada de la audiencia, comprobaríamos que muy pocas han resistido el paso del tiempo. A mayor ruido en la declaración pública, menos amor en la vida privada. González y Guerra viven desde hace mil años separados, cada uno por un sitio, ni se llaman ni se escriben. Ya ven lo que ha durado también la pasión amorosa de Rajoy por Bárcenas, de quien dijo cosas que da vergüenza reproducir ahora. Pero, con todo y con eso, le hizo un traje fiscal ad hoc (qué rayos significará ad hoc) que nada tiene que envidiar a los que El Bigotes regalaba a Camps. Un traje fiscal que se adapta a su dinero negro como un guante de látex a los dedos de un cirujano. El PP insiste en que ellos ya han hecho lo que tenían que hacer y que ahora debe hablar la justicia. Bueno, vale, que hable, pero que no preste atención a las palabras de amor de Rajoy a su extesorero, pues eran pura retórica. Que se fije en ese regalo de bodas extravagante llamado amnistía fiscal. Ese obsequio va a dificultar mucho el divorcio, sobre todo si Bárcenas no quiere.
        (No sé si fue intencionado, pero el resultado es ése: que para taparse a ellos mismos, tienen que tapar a Bárcenas)
2. Carta al director del diario El País
( “Tiempo de hogueras”, Carmen Martín Moreno,  de Madrid)
Huele a chamusquina.
     “Pongo mi mano en el fuego”, resuena casi a diario como pieza clave del argumentario político (“contra” la corrupción). No han debido enterarse todavía de la poca confianza que nos inspiran de cuerpo entero, como para que encima nos pidan que se la tengamos en las manos.
       A la vista del gran número de extremidades superiores que pugnan por recibir para sus compinches el veredicto absolutorio de las llamas, lo primero que se piensa es que no habrá suficientes hogueras para dilucidar tanta ordalía.
       Por ello, y con el fin de no contaminar con la emisión de CO2, sería recomendable que, en lugar de poner tantas manos en el fuego, se pusieran los políticos manos a la obra en materia de dignidad, honestidad, cordura y responsabilidad en la vida nacional.
       Y si en todo caso se trata de poner algo en el fuego, mejor que se lancen de cabeza, con tronco y extremidades, superiores e inferiores.
3. Los austéricos histéricos
(Paul Krugman)
¿Por qué han perdido su influencia los cascarrabias del déficit en USA? Yo sugeriría estas cuatro razones:
        1) Han gritado que viene el lobo demasiadas veces. Se han pasado tres años advirtiéndonos de una crisis inminente: si no recortamos el déficit ya mismo, nos convertiremos en Grecia, Grreeeecia. Pero esa crisis sigue sin llegar. La todavía deprimida economía ha mantenido los tipos de interés en unos niveles bajos casi históricos a pesar del elevado endeudamiento del Estado federal, tal como los economistas keynesianos predijeron desde el principio. Por eso la credibilidad de los cascarrabias ha sufrido un comprensible, y bien merecido, golpe.
        2) En segundo lugar, los déficits y el gasto público, ambos como porcentaje del PIB, han empezado a reducirse, y una vez más, tal como predijeron desde el principio los que nunca se tragaron la histeria sobre el déficit... Pero resultaba difícil hacer que esto se entendiera mientras la reducción del déficit no apareciera en los datos. Ahora lo ha hecho, y el déficit federal estará por debajo del 3% del PIB, una cifra no muy alarmante, de aquí a 2015, ha sido una buena cosa dejar que el déficit aumentara mientras la economía se enfriaba. La voluntad del Gobierno de mantener el gasto fue una de las principales razones por las que no hemos vivido una repetición completa de la Gran Depresión.
         3) la doctrina contraria, la afirmación de que tenemos que imponer la austeridad fiscal aunque la economía esté deprimida, ha fracasado estrepitosamente en la práctica. Ahí tenemos a toda Europa, al Reino Unido donde la imposición de la austeridad paralizó la recuperación económica y sumió nuevamente al país en la recesión. Y ahora, incluso Alemania.
         4) El movimiento a favor de  reducir el déficit  no solo tenía una mala base económica; también tenía mala fe  política. Los cascarrabias intentaron explotar una crisis económica (no fiscal) en nombre de un programa político que nada tenía que ver con los déficits. Y la mayor transparencia de ese programa es la cuarta razón por la que los cascarrabias del déficit han perdido su influencia. Ha finalizado una era. Los cascarrabias del déficit destacados ya no pueden contar con que se les trate como si su sabiduría, rectitud y espíritu público estuvieran más allá de toda duda.


P/D: Convocada manifestación en toda España contra este gobierno en Madrid el próximo 23/F
http://mareaciudadana.blogspot.com.es/

Cómo están ustedeees? #LosCumplesDeAnaMato

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