1. Puede haber un político honrado?
No nos referimos
al área local donde los lugareños pueden exigirle cuentas mirándole a los ojos.
Nos referimos a los grandes politicastros, ésos del nivel nacional, los del
Congreso y Parlamentos regionales que, una vez votados, al votante si te he
visto no me acuerdo. Una vez inmersos (como un submarino, sólo que en aguas
fecales) en los grandes cuadros, la influencia de su entorno le hará nepotista
aun cuando no quiera, su información privilegiada le dará oportunidades
inaccesibles para la mayoría de la población, no digamos para la masa laboral,
y sus privilegios no pueden ser rechazados, si no quiere enemistarse con sus
propios compañeros de partido. Un político honrado sería un hueso fuera de
sitio, un órgano extraño trasplantado que provocaría una repulsa del resto del organismo
(político). Al rechazar un sobre con dinero negro sería visto como un compañero
desleal e incómodo. No duraría ni tres telediarios. Incluso comportándose con integridad, delinquiría como cómplice o
encubridor de sus propios compañeros. Ni Diógenes de Sínope, con su lámpara y
de noche, logró encontrar en Atenas a ese hombre honrado que andaba buscando.

2. USA 2013
Los que se
sienten decepcionados por los logros de Obama en su anterior legislatura no
tienen en cuenta su talante conciliador, su prudencia para no irrumpir como un
elefante en una cacharrería, y que la política es el arte de lo posible. Ahora
sí, en esta segunda legislatura Obama puede comportarse con la valentía que su
progresismo le exige, y deseamos, lo creemos, que lo hará. Y así, le espera un Guantánamo
que tiene que cerrar; una ley de Inmigración que no debe
demorarse; una implementación del Medicare que instituya de una vez la
sanidad elemental universal; una lucha contra la desigualdad y por la
movilidad social para la integración y protección de las comunidades más
vulnerables, la afroamericana (negra) y la hispana (latina), y el control
de la venta de armas. Aupa, negro, you
can!
3. A la sumisión por la represión
Marian Rebolledo denuncia que ya nos tienen donde querían. Los que han estafado, defraudado, mentido, prevaricado…, han conseguido reducir y desarmar al que intenta resistirse. Cómo? No teniendo donde ir, si te despiden. Antes, si te despedían, aún tenías la posibilidad de buscar otro trabajo. Ahora, en cambio, no hay a dónde ir. Y, atenazados por el miedo a ser un parado más, nos dejamos reducir, humillar, sacrificar, con tal de conservar lo poco o mucho que tenemos. Así que lo han conseguido. Enhorabuena. Y por si no tuvieran bastante con el miedo de la población civil, siempre podrán seguir recortando derechos a los ciudadanos y liarse a estacazos con las porras y balazos de goma cuando les entre el mono, la letra con sangre entra.

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