373. reflexiones y otros disparates del día (13/7/12)

1. Don Tancredo lidia en el Parlamento

Golpeándose el pecho con el dedo índice para incitar a los congresistas a que le dispararan a bocajarro (sólo le faltó salir vestido de lagarterana), el presidente del Gobierno arrojó a la cara de los diputados (y de los televidentes) los nuevos recortes como si fueran trofeos. Reduciremos los subsidios (aplausos a rabiar de los de su partido, sin ningún respeto a los que se quedarán sin pan que llevarse a la boca, "que se jodan" dijo la hija de Fabra), para con ello ayudar al crecimiento económico y crear empleo; rebajaremos las nóminas de los funcionarios (bieeen!!! sólo les faltaba el oléee!!!, pero los sueldos de los diputados no los toca ni la madre que los parió), para ayudar al crecimiento económico y crear empleo; subiremos el IVA (y aquí sólo faltaban ya patadas en el suelo, de entusiasmo) para ayudar al crecimiento económico y crear empleo... 65.000 millones del ala que recortan en dos años para ayudar al crecimiento económico y crear empleo, mientras en las calles los mineros, indignados, sanitarios y otros hasta veintitantos mil, se desgañitaban y eran apaleados por la pasma, avisando que están a punto de explotar. Las críticas de la oposición fueron agudas, ciertas y certeras, pero moderadas: sólo pidieron que Rajoy se fuera, dada su incompetencia, (ERC); que su deslegitimación por haber estafado a sus electores exige un referéndum (IU); que su confesión de no ser libre para tomar decisiones propias le invalida para seguir ejerciendo de jefe del gobierno (UPyD); que llamar vagos a los desempleados es un insulto inaceptable (PSOE), etc. ¿Y qué hizo entonces el nota… para ayudar al crecimiento económico y crear empleo? Oye, tú, que se puso tó tieso, alzó la barbilla, y con la rigidez de don Tancredo retó al personal allí presente, aquí me las den todas. Las balas, dardos y lanzas rebotaban en su piel acorazada por la arrogancia y la indiferencia. Sólo le faltó rematar con los dos brazos cruzados en alto, por bulerías. La sumisión a la ascética prusiana ha sido incondicional. Los ministros tienen dos semanas para aprenderse el manual alemán del que entresacamos un par de ilustraciones: 

2. Paliativos (sin anestesia)

Consciente del mal que viene infringiendo sin dejar respirar al personal, el Gobierno, tras haberse aliviado defecando los ajustes, financia, a cargo del contribuyente, cursos de emergencia para ayudarle a soportar este calvario. 

Cursos de equilibrio, zombis y supervivientes.

Se dan cursos gratuitos de equilibrio sobre un palo para todos aquellos que acrediten haberse quedado a la luna de Valencia con motivo de los recortes del Gobierno. Incompatible con expertos en levitación. Aquellos que sean capaces de aprobar los tests finales sin morir en el empeño, recibirán un chupa-chup por semana durante tres meses. Hijos de políticos, banqueros y eclesiásticos, abstenerse.

3. Camuflando que es gerundio

Los herbívoros gregarios (bueno, y también los peces, y seguro que habrá más) se integran en la manada, compacta, para defenderse de sus depredadores. Es sabido que el depredador no saltará sobre la presa nunca sin haberla identificado antes como distinta de la manada, o del banco si se trata de peces. Y ése es el camuflaje que el partido mayoritario se ha sacado de la manga para desdibujar la identidad de los responsables de Bankia, jerifaltes del PP, convocando a 24 (Blesa y Acebes excluidos) para que acudan al Congreso en manada a explicarnos qué es eso del coñazo de la crisis financiera que la maldita oposición no deja de remover. No pedíais que requiriéramos la presencia del sr.Rato? pues ahí lo tenéis, a Rato y a 23 más. Y de todos los partidos, que se trata de un sarao donde se sirven cock-tails. Con ello remedan, y se mofan, de la actuación judicial que imputó a los 33 consejeros de la Caja. Al mezclarlos con otros del PSOE y una vecina mía que vive en la calle Fuencarral, arman una algarabía que no nos dejará escuchar nada por más que griten. Si el paripé resulta un fiasco, mejor, porque ello demostrará que la exigencia de la comparecencia parlamentaria no tenía ningún sentido. Y hala, a cubrir el expediente, que es de lo que se trata, y ajuí.