1. Divinas palabras
Valle Inclán tuvo una inspiración genial cuando se le ocurrió, para rescatar a alguien de un linchamiento a manos de una masa enardecida, que el salvador les hablara a gritos con una terminología desconocida (mejor en latín). La masa queda embelesada, o estupefacta, en todo caso bloqueada, al oír palabras cuyo significado no alcanza, y rebaja su furor, recuperando la calma y evitando la masacre. Dadas las excepcionales circunstancias que nos rodean, no es extraño que abunden los latinajos cualquiera que sea el tema del que se trate. Y así, para hablar de la parálisis económica y mental que nos aqueja, se habla del rigor mortis. Algo habrá que hacer en todo caso porque la naturaleza padece el horror vacui. Siempe podremos, in extremis, exiliarnos a Marte para intentar un proyecto de sociedad civil ex novo. Los portavoces proclaman sus propuestas urbi et orbi. O quid pro quo (sic), etcoetera, etc. A ver si así exorcisamos los miedos que nos atenazan.
2. Pulso con la UE

Tras la experiencia de un Zapatero anodino por haber sucumbido a las órdenes de los sargentos Merkozy, don Mariano intenta sacar pecho
y parecer autónomo en sus decisiones. Y así, intentará (sospechamos que vanamente) negarse a aumentar el IVA o a reducir los sueldos de los funcionarios, al tiempo que buscará las vueltas para que la "ayuda" del rescate (o crédito o lo que sea) no compute como deuda del Estado sino que, a través del FROB, pueda contabilizarse como deuda de los bancos. Si lo consigue, habrá que aplaudirle y alegrarse con él. Animo, don Mariano, aunque no lo veamos legitimado para el cargo.
3. La hora de la venganza

Por la vergúenza que nos han hecho pasar tratándonos como a "pigs" ("cerdos", por no llamarnos inútiles, vagos y descerebrados a los indígenas nativos de
Portugal,
Italia,
Grecia y
Spaña, los periféricos del sur) tendremos cumplida venganza en el encuentro de fútbol contra Alemania (si gana a Italia) el próximo domingo 1 de julio del año 2012. El verdugo tiene nombre germánico, Al(f)onso, "belicoso", por más que con Portugal marrara su penalty (para despistar). Con Francia ya arreglamos las cuentas el pasado sábado, 2-0, al tiempo que les regalamos a sus guiñoles la fórmula para doparse sin que se les pueda detectar el estimulante, a base de una ingesta de jamón de jabugo, cocido madrileño, pisto manchego, paella valenciana, ternasco aragonés, pescaíto de
Cái, alubias de Tolosa, marisco gallego, y
pa qué vamos a seguír, si aunque lo coman van a seguir perdiendo, asegura Regino Gastaminza de Zaragoza, pero al menos ganarán en humor, eso seguro.
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