Mañana tenemos cita a coces y estacazos

1. Viernes de dolores, eufemismos y aspavientos

No sé quiénes ni dónde ni cómo han osado atribuir un rasgo específico a cada día de la semana, pero el caso es que han llegado a las siguientes conclusiones: lunes, día del síndrome (del síndrome del lunes, claro, cuando se pegan las sábanas); martes, de las decisiones; miércoles, cuando más cunde; jueves, sexo (no me pregunten en qué se han basado para llegar a esto); viernes, el día de la fiesta y del buen rollo; sábado, el día del ocio; y el domingo, la nostalgia. Bueno, pues ahora el gobierno, en su política de tierras devastadas, nos cambian el viernes por el día del exabrupto, los eufemismos, las desgracias y los aspavientos. Hasta en esto han tenido que venir a fastidiarnos y a j... la marrana. Y encima, sacan pecho.
2. Mañana es 12M

P/S: El 15M presenta 14.700 ideas de cambio, que no son propias del 15M sino votadas por la gente de la calle (pueden verse en Tomalaplaza.net). Entre ellas, la dación en pago de los créditos hipotecarios, regulación del mercado y sistema financiero, reformas laborales pero no con recortes sino con añadidos y mejoras, limitación de las dietas, endurecimiento de penas para la corrupción, los políticos corruptos que devuelvan lo robado o no salgan de la cárcel..., de las que las tres más votadas son la eliminación de los privilegios a los politicos, la reforma de la ley electoral y listas abiertas. ¿A quién le extraña ahora que el gobierno les trate como lo que son, puros delincuentes?
Son muchos los datos que el gobierno no escatima en prodigar para identificarse como un régimen político autoritario, carca, reaccionario (y rancio) con apariencia de democrático, sin importarles mucho lo burdo de la farsa. Uno de los principales campos en que se les ve el plumero es en el desahucio y embargo de las calles (las que eran de Fraga), así como su toma a mano armada y porra en ristre. El talante déspota y chulesco del Consejero del Interior de la Generalitat catalana es un buen ejemplo de esta fauna (al comisario que llamó enemigos a los ciudadanos ha sido trasladado fulminantemente, se le notaba demasiado) . No es de extrañar que hasta el propio JUEZ Garzón, en una carta abierta y publicada en los periódicos, llegue a decirle al Secretario de Estado de Seguridad: "empiezo a tener miedo de usted, de sus métodos y de su comportamiento... me preocupa profundamente y debería preocupar a los ciudadanos al conocer en manos de quién está la seguridad de nuestro país".
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