1. Inevitable y equitativo
De inevitables y equitativos califica la sra.Soraya Sáenz de Santamaría los ajustes y recortes de gastos sociales que este gobierno, muy a su pesar, nos viene aplicando cada día. Juan C.Rodríguez Ibarra nos aporta estos datos para denunciar la patraña, una vez más, de esta mentira. Para empezar, el equilibrio presupuestario se consigue tanto reduciendo gastos como aumentando ingresos (mayores tipos de impuestos cuanto mayores sean los ingresos, de acuerdo con una justicia redistributiva). Bien, pues veamos. El gasto público en España no llega al 43,6% del PIB contra un 49,3 de media en Europa (Francia, un 56), así que no hay necesidad de reducirlo si queremos homologarnos con la zona euro (y este gobierno cerril quiere bajarlo al 37,3% del PIB en esta legislatura!). Por el contrario, nuestros ingresos públicos no pasan del 35,1% del PIB contra el 45,7 en Europa (Francia, un 50,7%; Alemania, 44,7; Italia, 46,1...), por lo que no sólo podemos incrementarlos, sino que debemos incrementarlos en 10 PUNTOS! si queremos homologarnos con la zona euro. Traducido a euros este incremento, aconsejable, incluso necesario, esto significaría un aumento de 90.000 millones de euros (repito, 90.000 millones de euros), el triple de los absurdos ajustes por 28.000 millones que España está recortando sometiéndose al dictado de las instituciones (bancarias) europeas. Ya bastaría, pero no, vamos a seguir. El fraude fiscal se calcula en 75.000 millones, de los cuales 50.000 millones lo son por parte de las grandes fortunas. Y a ésos no les tocan ni un duro, más aún, les condonan la deuda! Tendrá morro la que se atreve a decir que estos ajustes (a los asalariados, en la sanidad, en la educación...) son tan "inevitables" como "equitativos"! Utilizo en exceso las mayúsculas y los signos de admiración, pero es que esto no hay quien lo aguante. Y es que asombra la capacidad de incompetencia (y/o mala fe) de este equipo de gobierno. Cuya jerifalte Dolores de Cospedal se atreve a insultar y condenar a los que gritamos que en vez de recortar los gastos hay que incrementarlos.
El Código de Deontología Médica prescribe la obligación ética profesional de prestación sanitaria a las personas que la necesiten, "debiendo atender con la misma diligencia y solicitud a todos los pacientes sin discriminación alguna". Cuestión deontológica que, por lo demás, (casi) todos los médicos lo aplicarían, pues está en la propia naturaleza de su actividad el intentar curar a quien sea, sin indagar en sus razas ni en sus ideologías.
Y ahora vienen estos capullos del gobierno y ordenan dejar sin asistencia médica, ni educación, a los inmigrantes y a sus hijos, por no tener papeles. Hasta la Iglesia se ha pronunciado abiertamente en contra de esta barbaridad, confrontándose al gobierno y afirmando que las puertas de sus colegios se abrirán a estos pobres marginados. Entre tanta peste que el gobierno está expandiendo, vienen bien estos aires de refresco.
De inevitables y equitativos califica la sra.Soraya Sáenz de Santamaría los ajustes y recortes de gastos sociales que este gobierno, muy a su pesar, nos viene aplicando cada día. Juan C.Rodríguez Ibarra nos aporta estos datos para denunciar la patraña, una vez más, de esta mentira. Para empezar, el equilibrio presupuestario se consigue tanto reduciendo gastos como aumentando ingresos (mayores tipos de impuestos cuanto mayores sean los ingresos, de acuerdo con una justicia redistributiva). Bien, pues veamos. El gasto público en España no llega al 43,6% del PIB contra un 49,3 de media en Europa (Francia, un 56), así que no hay necesidad de reducirlo si queremos homologarnos con la zona euro (y este gobierno cerril quiere bajarlo al 37,3% del PIB en esta legislatura!). Por el contrario, nuestros ingresos públicos no pasan del 35,1% del PIB contra el 45,7 en Europa (Francia, un 50,7%; Alemania, 44,7; Italia, 46,1...), por lo que no sólo podemos incrementarlos, sino que debemos incrementarlos en 10 PUNTOS! si queremos homologarnos con la zona euro. Traducido a euros este incremento, aconsejable, incluso necesario, esto significaría un aumento de 90.000 millones de euros (repito, 90.000 millones de euros), el triple de los absurdos ajustes por 28.000 millones que España está recortando sometiéndose al dictado de las instituciones (bancarias) europeas. Ya bastaría, pero no, vamos a seguir. El fraude fiscal se calcula en 75.000 millones, de los cuales 50.000 millones lo son por parte de las grandes fortunas. Y a ésos no les tocan ni un duro, más aún, les condonan la deuda! Tendrá morro la que se atreve a decir que estos ajustes (a los asalariados, en la sanidad, en la educación...) son tan "inevitables" como "equitativos"! Utilizo en exceso las mayúsculas y los signos de admiración, pero es que esto no hay quien lo aguante. Y es que asombra la capacidad de incompetencia (y/o mala fe) de este equipo de gobierno. Cuya jerifalte Dolores de Cospedal se atreve a insultar y condenar a los que gritamos que en vez de recortar los gastos hay que incrementarlos.
2. El juramento hipocrático
El Código de Deontología Médica prescribe la obligación ética profesional de prestación sanitaria a las personas que la necesiten, "debiendo atender con la misma diligencia y solicitud a todos los pacientes sin discriminación alguna". Cuestión deontológica que, por lo demás, (casi) todos los médicos lo aplicarían, pues está en la propia naturaleza de su actividad el intentar curar a quien sea, sin indagar en sus razas ni en sus ideologías.
Y ahora vienen estos capullos del gobierno y ordenan dejar sin asistencia médica, ni educación, a los inmigrantes y a sus hijos, por no tener papeles. Hasta la Iglesia se ha pronunciado abiertamente en contra de esta barbaridad, confrontándose al gobierno y afirmando que las puertas de sus colegios se abrirán a estos pobres marginados. Entre tanta peste que el gobierno está expandiendo, vienen bien estos aires de refresco.
3. A dónde va el dinero que nos quitan?
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