1. Ajustes de viejos
- Parece que también quieren cargarse el Instituto de la Mujer. Recuperando sus esencias, no van a dejar títere con cabeza. Sólo quieren destruir lo que ha costado edificar más de 30 años.

José Viñals del FMI, tratando de las pensiones, ve la longevidad como un riesgo financiero, el "riesgo de que la gente viva más de lo esperado". Para evitarlo, J.Javier Morata propone: 1. el trabajador podrá vivir 10 años más después de los 50. A partir de ahí, si vive más lo hará por su riesgo y cuenta; 2. puede deteriorarse su calidad de vida para que no le tengan tanto apego a la misma; 3. una reevaluación decreciente de las pensiones de suerte que al final del período el jubilado tenga unos ingresos negativos; 4. abucheo en lugares públicos y acoso en su domicilio para increparle por su injustificable insistencia en seguir viviendo; 5. y, en caso extremo, destrucción del sistema público de la seguridad social.
2. El mito como mentira
Sísifo
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Estoy harto de oír, incluso a profesionales de la oratoria como son los locutores, cómo cada vez más se utiliza el término "mito" para significar una pura y dura "mentira". El descalabro puede provenir del hecho de que los mitos son metáforas y, como tales, no describen la realidad, y del uso manido e incorrecto que se hace del término. Cuando el mito dice que Sísifo estaba condenado a subir una piedra que al llegar arriba se le caía, no cuenta una mentira ni una tontería sino que quiere decir que hacía cosas sin sentido (mantener los rituales pelasgos en tiempo de los dorios). Reducirlo a "mentira" cuando el mito es el mejor exponente de lo sagrado de una cultura, sus símbolos y sus rituales, así como el instrumento de comunicación de dicho acervo a las generaciones posteriores, para lo cual toma la forma de cuento o de leyenda, es un asesinato lingüistico que no podemos tolerar.
3. Sueltos varios
- La oficina de Empleo de Aragón va a quedarse en paro. Sus 47 empleados lo tienen fácil, sólo han de cambiarse al otro lado del mostrador.

- Otro robo de niño: Laura Torralba Guallar se enteró con 38 años de que fue robada y vendida por las monjas por 65.000 pts. cuando nació en 1956, porque su madre no estaba casada. Si el gobierno, como parece, entra en el tema para hacer un censo, lo hará para correr otro tupido velo en lo que tienen experiencia.
- Superan ya el número de 400 millones los niños esclavizados para su explotación laboral por las multinacionales que aumentan sus beneficios disminuyendo sus costos. Habas contadas. Y ese exultante fin justifica todos los medios.
- Superan ya el número de 400 millones los niños esclavizados para su explotación laboral por las multinacionales que aumentan sus beneficios disminuyendo sus costos. Habas contadas. Y ese exultante fin justifica todos los medios.
- El Obispo Polanco de Teruel, a la cola en el tratamiento de ictus a distancia, pese a la lejanía de Zaragoza. El igualitarismo tan insistentemente preconizado? será verdad? Pues no. Que el Obispo Polanco es un hospital.
- Las pesquisas "no oficiales" a Ignacio González, vicepresidente de Aguirre, le contaminan como otro beneficiario del caso Gürtel, que se extiende como un chapapote a todo el aparato del PP. Así se explica el interés desaforado por cargarse al juez Garzón para que se disuelva el proceso judicial sobre financiación irregular de este partido.
- Nadie se atreve a derruir el hotel Algarrobico. Y con la nueva Ley de Costas ya se arreglarán para mantenerlo. O sea que ya saben: construyan sin miedo, fuera o dentro de la ley, que si un tribunal les condena a demolerlo, siempre pueden entretenerlo con recursos judiciales hasta que de nuevo gane las elecciones el PP. Pues aunque este desaguisado es atribuible al gobierno del PSOE andaluz, su "indulto" vendría de la mano de una nueva ley del ladrillo para reactivar las viviendas a pie de playa.
- El sociólogo, mitólogo, economista, escritor e ingeniero Luis Racionero nos deslumbra con su última afirmación: los valores españoles son la envidia, lo truculento y la mala leche.
- El gobierno acompaña la amnistía fiscal con un plan de lucha contra el fraude fiscal (sic). Fíjense con qué descaro y cinismo mienten: si de verdad creyeran en la eficacia de sus medios e instrumentos para controlar el fraude, por qué no los aplican ya a los que tienen identificados con sus nombres y apellidos, sus bancos y sus importes? Una de dos, o porque no quieren hacerlo (pertenecen a su elite) o porque saben que nunca lo harán. Será falsa esta gentuza!
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