1. El Homo Antecessor (H. Sapiens?) de Atapuerca, papá! papá!
Si llamamos Homo Sapiens a la especie que nació hace 2 millones de años en Africa como Homo Ergaster y viajó hace más de 1,8 millones de años a Asia donde tomó el nombre de Homo Erectus para evolucionar como Homo Sapiens en Europa hasta el Neanderthal (300.000 a 20.000), debemos poner mucho cuidado en identificar al Homo Moderno que nacimos como especie hace menos de 200.000 años en Africa como Cromagnon o como Sapiens Sapiens, de la forma que queramos llamarle, pero que nos distinga de cualquier otra especie, igual que nos distinguimos del mono o del gusano de seda. Y digo esto porque al confundirlas, al utilizar el mismo término para dos especies distintas, se llega al disparate de Atapuerca. Veamos:
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Primero dataron los restos en 300.000 años, luego 800.000 (más que el Homo Heidelbergensis), ahora ya van por más del millón, todo con tal de ser los primeros en recibir al Homo Erectus, ya como Sapiens? desde Asia (o directamente desde Africa!...). Nada que objetar, salvo lo cateto por encomiar con tanto afán lo local, algo que no casa con lo científico. Pero bueno. Lo malo empieza cuando en una operación de marketing desvergonzada, probablemente con tal de conseguir recursos financieros, se retuercen los datos y argumentos para intentar parecer que somos descendientes directos de su antiquísimo e inteligentísimo Homo Antecessor, cuyo rostro dibujan como amable, sonriente, incluso parlante: nuestro abuelo! Para ello incluso sugieren, sin ningún rigor científico, que el Neanderthal podía hablar o reproducirse con los de nuestra especie. Y de vez en vez sacan el tema en la prensa con algún pretendido nuevo hallazgo con el cual revolucionar todas las teorías universalmente admitidas. Una de dos, o estos arqueólogos no tienen ni idea de lo que hablan (no lo creo) o actúan de mala fe. Y todo por qué? Por utilizar un término sin la suficiente precisión, el de Homo Sapiens, como especie dis-tin-ta, con la consiguiente confusión, como si las excavaciones de Atapuerca no tuvieran relevancia suficiente para no necesitar añadidos fraudulentos.
2. Otros fraudes De vez en cuando nos enteramos de estafas, de mayor o menor cuantía, con mayor o menor (o ninguna) gracia. Menos mal que son noticia (quiero decir que no abundan tanto, porque si no, dejarían de serlo). Ahí tenemos, por ejemplo, en carne viva el segundo caso Rumasa. Pero puestos a contar estafas sonadas, me apetece recordar una tremenda promocionada y mantenida en los años 60/70 por el mismísimo gobierno de España! Ahí es ná. Todo empezó así: “Matildeee!, gritaba J.L.López Vázquez, compra telefónicaaas”. Telefónica necesitaba capital y, con la anuencia y apoyo del propio Ministerio de Hacienda, prometía (y cumplía, hasta ahí podíamos llegar) ampliaciones anuales que primaban al inversor a ganar dinero rápido, seguro y fácil, al poder comprar las nuevas acciones de las ampliaciones a su valor nominal. El boom fue genial, el dinero fluyó, pocos quedaron sin entrar… en lo que era realmente una burbuja (también lo era el fraude de los re-endosos de los títulos hipotecarios que desembocó en USA en la crisis financiera actual, recuerdan?) que, como toda pirámide, se hundió y explotó cuando se acabaron, como era previsible que tuvieran que acabarse, las ampliaciones anuales de capital. Los numerosos pequeños y medianos ahorradores-inversores que habían obedecido las sugerencias de comprar para especular terminaron vendiendo todo lo que tenían a la baja (quizás incluso por debajo del precio nominal). Y aquí no ha pasado nada. Saben ustedes si alguna Matilde de las muchas afectadas ha pedido indemnización a nuestro gobierno?
3. Última hora: Camps procesado, se sienta en el banquillo Camps será procesado por "cohecho pasivo impropio" [pena solicitada? brazos en cruz de cara a la pared? más una propinilla de 55.000 € por responsabilidad civil (!?) que se quedará en eso, simple multa, ya que las penas se agravaron con 6/12 meses de prisión y 3 años de inhabilitación con posterioridad a la fecha en que se cometieron los delitos, in dubio pro reo] por los trajes regalados en el caso Gürtel. Decidirá un jurado. El magistrado declara probada la "influencia determinante" de los regalos en la adjudicación de los contratos millonarios que se otorgaron a los capos de la trama, incluida la recepción del Papa en Valencia. Camps, pues, mintió. Lo que debería ser motivo de su dimisión fulminante. Ahora se saldrán con que, para tratar de su posible dimisión, habrá que esperar a la sentencia. Si en su día llegara a haberla condenándole, entonces argumentarían que no sería firme mientras estuviera recurrida (que lo estaría) y así hasta conseguir que la sentencia condenatoria, si la hubiere, fuera póstuma. Ahí sigue Fabra de Castellón que lleva lustros burlando a jueces por el camino en el que ha dejado ya a media docena por aburrimiento. No hay justicia más injusta que la tardía.
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