viernes, 15 de julio de 2011

XV. reflexiones y otros disparates del día (15/07/11)

1.Aerofobia
“El síndrome  de aerofobia crece cada día en todos los países, con una excepción, la de Cuba. Porque aquí nos pasamos el día mirando siempre al cielo y suspirando por subir al primer avión que pasa y que sería para muchos el primero de toda su vida.” Me lo contaron en La Habana, en el aeropuerto.  Ayer leí en la prensa que ha llegado a Madrid un avión desde Cuba con un cadáver en el tren de aterrizaje. No podemos quedarnos con la noticia así, queremos saber más del caso, queremos saber más del cubano, lo metieron muerto? se metió él creyendo que podría llegar vivo?
2. El término “mito” y otras precisiones
A veces, demasiadas veces, oigo o leo el término mito utilizado en el sentido de falaz, mentira, engaño, cuando su significado de origen es mucho más rico y complejo. Los mitos eran, y son, el acervo cultural de un pueblo que, expresado en forma de fábula, se transmite como cuento a los jóvenes de las siguientes generaciones. Incluye temas de fundaciones de ciudades, los valores y la historia del grupo, sus dioses…, y nos dan la clave del sentir de una cultura aunque puedan exagerarse las hazañas de sus héroes. Como resultan difíciles de entender y requieren mentes imaginativas, inteligentes y sensibles, para interpretarlos (y es por eso que lo rechazan en los medios académicos mediante su calificación de no-científicos, la típica reacción del “no están maduras”), la palabra “mito” se termina utilizando
"clickea" en la foto y verás...
          (cultura  hecha unos  zorros) 
para designar algo como falso, inconsistente, no fiable. Y estoy harto de quejarme airadamente, y me seguiré quejando, cuando mis interlocutores utilizan este término en esta falsa acepción. Señores de la RAE, no podrían eliminar este significado de su diccionario o al menos hacer notar que tal uso es indebido? Y que el concepto correcto merece nuestro respeto y atención.
3. Religión, otro término impreciso
El tema no es sólo semántico. Utilizar un concepto con diversos significados puede inducir, induce, a confusión que a menudo aprovechan los sofistas y malintencionados. Tómese por ejemplo la palabra “religión”. Este término es sólo apropiado para las creencias monoteístas, de muy reciente creación, pues las prácticas rituales de nuestros ancestros eran mágicas (conjuros para obligar a la naturaleza a comportarse según nuestros deseos) lo cual es justamente lo contrario de la religión, a juzgar por la saña con que ésta siempre las ha perseguido, aunque luego a su vez bien que las practica para ganar adeptos. El término se utiliza en el sentido de espiritualidad sagrada, la cual practicaban mucho más los primitivos animistas y posteriores politeístas por lo que no pertenece en exclusiva, para nada, a las recientes religiones en vigor. Pero esta ambigüedad la utilizan torticeramente para asegurar falazmente que el sentimiento religioso es innato en nuestra especie, que lo tenemos desde siempre, cuando en realidad las religiones tienen poco más de 2.000 años, contra los 200.000 que llevamos existiendo como especie, por lo que no superan el 1% de nuestro tiempo como humanos (actuales). Se dan cuenta de lo peligroso que es y cómo puede confundir al personal el utilizar términos ambiguos por lo impreciso?
Ocurre con muchas palabras, como por ejemplo el Homo Sapiens. Pero éste merece entrada aparte. Mañana.

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