jueves, 23 de mayo de 2024

2508a (J 23/5/2024) Tr40.Diana

 

La iconomanía de Triana: imágenes en pintura, madera, escayola, paredes, bares, almanaques, casas, coches taxis, autobuses, tv, cine, en puertas y ventanas, graffitis, tatuajes, fotos… y hasta en la sopa. ¿Reacción contra el tabú de evitar que alguien se apodere de nuestra imagen, y con ella de nuestro espíritu? o contra la convicción, prehistórica, aunque siga vigente en sitios como Africa, de creer que nuestra imagen somos nosotros mismos? Cuando los antepasados de los patricios eran paseados en imágenes en Roma no eran sólo imágenes, eran ellos en persona. Imagen viene de magia? Yahvé no podía tener imagen ni nombre, para evitar ser utilizado. Las vocales no formaban parte del abecedario, por eso Iaoué era el no-nombre del dios hebreo?

        En el número 120 de la Cava de los Gitanos -artesanía de moldes- contemplo absorto un busto de escayola cuando me aborda mi amiga Diana.

     -No tiene cuerpo -comento torpemente.
        -Yo, sí. Yo estoy entera -se da una vuelta, se sacude un polvo imaginario de la falda y añade sin necesidad-. Como soy de carne y hueso...

          Yahvé, el Sinnombre, les dio el poder a Adán y Eva de ponerles nombres a las cosas. A todas menos a El. Con ello no sólo se las domina, sino que hasta se llega a tomarles cariño. Más aún, es posible que las cosas -y personas- no existan hasta tanto las identifiquemos con un nombre. Lo peor vino después, cuando tomando el nombre del padre se inventó el apellido. Y con él la propiedad, lo que nos permitió domesticar (meter en casa) el trigo, el animal y la mujer.
         Pero entre ambos, entre el sonido articulado y el apellido patriarcal, el Cromagnon de las cavernas dibujó. Se atrevió a ponerle imagen a las cosas. Paralizando en las paredes a los fieros bisontes en plena carrera, podía cazarlos sin riesgo. Siendo mágicas las pinturas rupestres (pintaban las flechas con un ojo en sus puntas para asegurar la diana en la caza), y estando al fondo de las cuevas, o inaccesibles para los profanos, cabe sospechar que las pintoras fueran ellas, no varones. Si eran ellas la que tocaban lo sagrado, serían sacer-dotisas, mucho antes de su suplantación por sacerdotes. Así se explica que, al suplantarlas en esas funciones, en venganza y como ajuste de cuentas los varones sacerdotes no las permitan todavía ni acercarse a los altares. Así entendemos que quemando la efigie de algo o de alguien, lo quemamos a él(la). Así cobra sentido que besemos la foto de personas queridas. O que la llevemos con nosotros en la cartera, cerca del corazón.
          Imaginación, imagen, magia. La magia funcional que pretende convertir el deseo en realidad. La magia -imagen- es siempre pagana. Tuvo sentido la iconoclastia en el cristianismo que aún persiste en las otras dos religiones monoteístas. En una cultura racional, como quiere ser la nuestra, las prácticas esotéricas son deleznables, pero en sus inicios fueron razonables -y necesarias- para dominar la Naturaleza. Todavía se traslada la imagen de la Virgen de Setefilla a una iglesia en Lora desde su ermita hasta que llueva, no es eso un exilio?
            Estamos en la era de la imagen. No sólo en video, cine o tele. Buscamos con ansia el reconocimiento de los demás. Más que lo que somos, somos lo que los demás esperan de nosotros que seamos. Miguel Angel golpeó con un martillo la rodilla de su escultura de Moisés al tiempo que le gritaba: Habla! Pigmalión consiguió de la diosa Afrodita que convirtiera su escultura de Galatea en una mujer viva como compañera de su vida. Y al revés, cuando Picasso decía que no podía pintar a una mujer si antes no había hecho el amor con ella, le sobraba la razón aunque no le hacía falta, porque ya la poseía cuando la pintaba.

         He pensado todo esto en unos segundos, mucho menos de lo que me ha costado aquí contarlo, mientras mi amiga Diana, entre escayolas de Trajanos, Belenes y Minervas, sigue esperando que admire sus carnes y sus huesos. Estoy pensando que voy a regalarle una escultura de mi busto para que haga conmigo lo que quiera.

(Mención aparte merece la pintura como proto-escritura, pues a través de ella se "comunicaba" a terceros algo de interés, fueran animales, cantidades, calendarios... Pero esto lo dejamos por ahora.)



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