Lubitsch nos explicó en To be or not to be por qué ningún dictador podrá vencer a un
actor convencido de que su personaje es él. Un cómico es lo peor a lo que puede
enfrentarse un fanático del poder.
Y los ucranianos están motivados para
defenderse contra los mercenarios rusos (soldados como carne de cañón con el
único aliciente de su paga) como los atenienses lo estuvieron contra los
persas. Por eso ganaron los griegos.
Konrad
Lorenz nos enseñó que el pez pequeño vence al grande cuando se trata de
defender su territorio.
En relación con Ukraína, Susana Cortés
nos recuerda que ninguna guerra de ocupación se acaba ganando por muy poderoso
que sea el ejército invasor. Desde nuestra guerra de Independencia contra
Napoleón hasta Vietnam, Irak o Afganistán.
Neutralizar
a Ukraína es un eufemismo: lo que Rusia quiere, y no va a cambiarlo ni
negociarlo, es someterla, impedir que ella decida su propio destino.
En
los últimos años Ucrania ha probado la libertad. Y, al morder esa manzana, ya
no tiene marcha atrás.
* * *
Tema
procesamiento de Putin como criminal de guerra: El Tribunal Penal Internacional
juzga delitos de lesa humanidad, pero Rusia y Ucrania no figuran entre sus
miembros. El Tribunal de Justicia Internacional juzga sobre conflictos entre
Estados, pero sólo a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU donde Rusia
tiene derecho de veto. Así que habrá que crear un Tribunal Penal "ad
hoc". Ya lo hicieron con los nazis en Nuremberg, ¿no?
* * *
Esperanzador augurio del profesor Fukuyama sobre la derrota de Rusia en la invasión de Ukraína:
https://elpais.com/opinion/2022-03-16/preparativos-para-la-derrota.html
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