domingo, 8 de septiembre de 2019

1928 (D 8/9/19) Klimt

El beso (detalle)
Levanto la vista del ordenador y veo el cuadro del niño dormido, Madre e hijo del pintor vienés Gustav Klimt (1862/1918) en la esquina del salón, encima de la chimenea; miro al rincón de mi dormitorio de la casa de pueblo de Belmonte de Gracián y veo Dánae de Klimt. El que no tengo es El beso.
      Un rasgo singular de los cuadros de Klimt, aparte de la fuerza y la autenticidad, es que cubre las figuras con velos que no se ven. Se adivinan por las florecillas que abundan por doquier insinuando un soporte no visible.

Dánae
Mother and child (detalle)
De la mano de Mariano Blasco Valle vamos a allanar su vida privada: 
“Yo he logrado que Viena sea la capital europea de la pintura. Y no he llegado hasta aquí vagueando como se me achaca porque no salgo… No ha sido suerte, ha sido trabajo. Desde que nací todo ha sido trabajo.
      Conseguí una beca y trabajé con muchos profesores, con Riessr, Minningerode y, sobre todo, con mi hermano Ernst. Esfuerzos y esfuerzos para llegar a algún lugar donde comer a diario y beber… los mejores licores. Entonces era decorador, no pintor, hacía lo que fuera: seleccionaba alfombras, montaba lámparas monstruosas…, todo encargado por opulentas familias judías de la rica Viena.
     Cuando pude dedicarme al arte ya no dejé de hacerlo, dibujos, pinturas y, al final, lo que más me satisfizo: el retrato. A mis jóvenes alumnos les repito que mi éxito y mi clientela no me llegaron por casualidad. Hay que saber mimar a las ricas herederas, adornarlas con gusto, hacerlas diosas, acariciarlas con sensualidad, proponerles la inmortalidad envuelta en láminas de oro…
      Al final elegí a la mujer como figura de mi identificación. Lujurioso yo? Eso dicen, pero acaso puedo despreciar lo que graciosamente se me ofrece? Yo, de corta talla, gordo, calvo, cetrino, aunque dotado por Príapo con abundante fuerza, no puedo permitirme despreciar los regalos. Pero no es en los salones sociales sino aquí, en mi estudio, donde puedo conquistar el mundo femenino."
       Ni hizo caso a la dieta ni limitó sus excesos etílicos. Con 56 años murió de una apoplejía (derrame cerebral) el 14 de febrero de 1918.

Ultima hora (y tan última): WTA Us Open 2019
Las 24:00 h. de ayer sábado 7 de septiembre, 00:00 h. de hoy domingo día 8. La tenista canadiense de 19 años Bianca Andreescu, que acudía por primera vez a este torneo, recogía el trofeo de campeona del WTA Us Open 2019 mientras Serena Williams, la reina derrocada, recibía una gran ovación. Cien minutos, 1h.40’, le bastó a Bianca para ganar los dos sets, 6/3, 7/5, aunque con 5/1 en el segundo ya vislumbró un match point que Serena remontó. Hace un año la joven canadiense ocupaba el puesto 240, hoy ha entrado en el top ten. Serena le ha cedido el cetro a la nueva campeona que pronto ocupará el primer puesto en el ranking mundial de la WTA. Cuando Serena Williams iniciaba su reinado como número 1 del ranking hace 20 años, Bianca Andreescu aún no había nacido. A reina destronada, infanta coronada.

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