Oigo en La Ventana de la cadena
SER (20/6/19, 4:30 pm) unas reflexiones sobre los algoritmos que nos esperan. O
que están ya. Se trata del C1b3rwall, Congreso de Seguridad Digital en la
Escuela de la Policía Nacional de Avila, día 17/20 de este mismo mes de junio,
donde pronunció una charla Nuria Oliver, dra. por el MIT de
Massachussets en Inteligencia Artificial, sobre Bigdata y la I.A. por el Bien Común en un Congreso de policía
digital.
Estamos en manos de dos potencias, USA y
China, en materia de alta tecnología, big
data e inteligencia artificial. Y Europa no se ha puesto al día. Todavía.
Van a aprovechar nuestros
atributos más personales y nuestras debilidades para poder manipular nuestro
comportamiento subliminal. Estamos hablando de un número muy pequeño de
empresas tecnológicas que tienen una acumulación de poder inmensa. En el campo ético
es urgente que exista una regulación. Cada vez más decisiones que impactan a
miles de millones de personas van a ser tomadas, están siendo tomadas, por
algoritmos: qué noticias leemos, qué amigos tenemos, qué películas vemos, qué
música escuchamos, qué información encontramos, por dónde vamos (física y
mentalmente)… Cada vez más algoritmos pueden decidir qué tratamiento médicos se
nos aplica, qué sentencia judicial se nos dictamina, qué probabilidad tenemos
de cometer un crimen o si nos darán o no un crédito, o un trabajo… Pueden
predecir efectivamente nuestro comportamiento, a quién vamos a votar en las
próximas elecciones, los productos no los elegimos nosotros, ellos nos eligen a
nosotros, cada Twitter está personalizado para nosotros con noticias que son
las que creen que a nosotros nos van a gustar más.
Por qué los algoritmos? Sabemos que las decisiones humanas no son perfectas, los humanos
somos susceptibles a la corrupción, somos egoístas tenemos conflictos de
interés, tenemos muchos sesgos cognitivos incluso subconscientes, no tomamos la
misma decisión si tenemos hambre que si no la tenemos, antes de comer o después
de comer, si hemos dormido bien o dormido mal, etc. Los algoritmos que analizan
estos datos nos ayudarían a tomar decisiones más justas y más equitativas. Y
más convenientes.
Hemos metido al mejor de
los espías, nuestro smartmóvil, en nuestro bolsillo. Lo tenemos encima de la
mesa o lo hemos metido en los rincones más íntimos de nuestra casa. Todo lo que
lleve el apellido smart (que significa
inteligente) puede ser un elemento de espionaje.
A efectos de controlar a
los que nos controlan, quiero crear una empresa a la que voy a llamar la
fundación de Technology MIT donde podamos crear una alternativa que realmente
posicione a las personas en el centro de esta investigación, pues cada vez más
hay un sentimiento en la población de falta de confianza y de hastío, lo que se
agudiza en el caso de Facebook. Propongo un marco ético regulatorio que en
inglés lo llamo Feiten (?, oigo “Feito”, pronunciación inglesa?) que son siglas de estas palabras: (transcribo al vuelo según lo pesco en audio directo)
FAATEN (?), marco
ético regulatorio
Fairness,
justicia
· Authonomy, manipulación
subliminal,
· Accountability, claridad
cara a la responsabilidad
· Trust, transparency,
confianza, transparencia
Education, equality y
· Nomaleficiencia (no
beneficiencia), minimizando el impacto negativo.
·
·
Habrá que enterarse bien de esto. Y seguirle
la pista. Por la cuenta que nos trae.
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