domingo, 24 de marzo de 2019

1764 (D 24/3/19) Haikú (El ocaso de Faetón)

-Helios, mi padre
conduce el sol de día.
-¿En el verano?

-Y en el invierno.
Los niños se reían,
qué tontería!

-Que no? Y yo también.
Los niños se burlaban.
-Sabes conducir?

Blancos caballos,
Flegonte, Pirois, Éoo,
lenguas de fuego.

Y el cuarto Aetón
tales eran sus nombres,
tal se llamaban (1).

-Anda, madre, sí.
Madre, díselo a padre,
quiero conducir.

-Pero estás loco?
Cómo se te ha ocurrido?
Si se cae el sol…

Pero en la noche
convenció al dios Helios:
Clímene quiso

que el carro del sol
lo transportara Faetón.
Helios accedió.

Adiestró al joven
durante varios días
y le amonestó:

-No te desvíes
de los doce signos(2) que
son peligrosos

pero te guiarán.
Sujeta bien las bridas,
no muestres temor.

Mantente siempre
equidistante. Si no,
subirás alto

y te abrasarás,
se secarán las tierras
y congelarán.

Sé, pues, prudente.
Si bajas demasiado
podrías quemar

los animales,
las plantas y los hombres.
Toma las riendas

de los caballos
y de tu mente. Ve en paz,
Helióforo,

“portador del Sol”.
Y cuando llegó el día,
Faetón no cabía

en sí de feliz:
solsticio de invierno,
cuando muere el sol,

miedo a su muerte,
terror, es lo que canta
triste el aedo.

Engalanado,
despacio y elegante
arrancó el carro.

Pero los potros
que no le conocían,
se desbocaron;

descontrolados,
relinchando nerviosos,
se desmandaron.

Subieron alto
y la Tierra se heló.
Descendió luego

y se secaron
los ríos y desiertos.
Y luego voló

sobre Etiopía
que se quemó. Por eso
son negros allí.

El carro del Sol
llegó hasta el horizonte
y allí se escondió

entre las sombras
ardiendo lentamente
hasta la noche.

Según otros
Helios disparó un rayo
para frenarlo

y Faetón cayó
al río Eridano,
“rojo” de ocaso,

y allí se estrelló
estallando en rayos
toda la noche:

son las estrellas,
que son miles de chispas
del sol ya muerto.

Hasta el Hades,
dicen que llegó la luz,
que ya es decir.

Y sus hermanas
las Híades “lloronas”
siguen llorando

desconsoladas
en el cielo de noche
en el invierno.

________________________
(1) Flegonte ('ardiente'), Aetón ('resplandeciente'), Pirois ('ígneo') y Éoo ('amanecer')
(2) Los signos del zodíaco por los que transcurre el Sol.

Helios, en un friso del Partenón

4 comentarios:

  1. Utilizar la técnica del haikú para contar el mito de Faetón ha resultado precioso y original. Felicidades al autor.

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  2. Reconozco que desconocía el mito y el haiku. Y no se si por el uno o por el otro me ha parecido fantástico.

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