1752 (M 12/3/19) Rasgos del partido que llegó del frío (o del infierno)

No es que haga falta resaltar algunos rasgos para poder identificarlos, se les nota enseguida, pero no vendrá mal poner algunos ejemplos. Podréis oírles cosas como éstas:
     Confucio es un chino-japonés muy antiguo que creó la confución.

    Música es un sitio que sirve para reunir a la gente de vez en cuando.

   Denuncian la Declaración de Derechos Humanos, la Carta de la ONU y las tarifas de buses urbanos por ser unos panfletos ideológicos.

  Piden una relación de los funcionarios que no canten el “Cara al sol” al llegar a sus puestos de trabajo (a saber lo que estarán pensando hacer con ellos)

     Mantra: para camuflarse los judíos evitarán cubrirse con la kipá; así que ya sabéis, cuando veáis a un judío sin kipá, es que es un judío.

  La extrema derecha reaccionaria española pretende cambiar la fiesta del 14 de febrero (san Valentín) al 23 F (cumpleaños de Tejero). No quieren ideologizarlo, dicen.
       El que quiera dialogar con los separatistas es un traidor.

       Son xenófobos y misóginos. Patológicamente misóginos, insoportablemente xenófobos.

     En política europea, como buenos extremistas serán antieuropeos, porque se deberán a nuestra España, como nacionalistas. Y en consecuencia lucharán por debilitar el Estado de Derecho, boicotearán cualquier iniciativa europea en política exterior, obstruirán el desarrollo económico del continente incrementando los aranceles comerciales, pondrán en riesgo nuestra libertad de movimientos conseguida por fin en Schengen al reintroducir controles fronterizos internos como solución a la inmigración, fomentarán la desintegración de la UE impulsando continuos referéndums y utilizarán el Europarlamento como trampolín para una práctica política nacionalista.
      Realmente, la oculta verdadera cara del PP.

        Menos mal que guardaba en el fondo del armario un velo para ir a misa.