Sobre la peste nacionalista (la excluyente, no la del amor a la
patria chica) ampliamos con lo que sigue la entrada de ayer.
Félix de Azúa |
Aunque esta reflexión parezca mía, no lo es.
Forma parte del texto de un artículo, Auto odio, de Félix de Azúa. (Y ahora, además, me dicen que ni siquiera Tirant
lo Blanc es catalán, que es valenciá…)
Sin embargo, buscando el bien que todo mal conlleva (y viceversa) no nos duelen prendas al reconocer que gracias al conflicto catalán nuestro
sistema político ha secretado la pus de la cúpula judicial contaminada por el
Poder legislativo y el Ejecutivo que, si bien llevaba oculta desde dios sabe
cuándo, es ahora cuando sale a la luz con todo su esplendor. La trifulca
catalana tiene también mucho que ver con la confrontación derecha/izquierda a
nivel nacional y la defenestración del gobierno del Gran Corrupto del PP, Mariano el
Falaz, lo cual es de agradecer.
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