Sobre el desbloqueo de la parálisis actual
que venimos padeciendo en la vida política, Iñigo Errejón propone una diagnosis
y prescribe una receta.
El diagnóstico, no por conocido menos plausible, es como sigue. La
parálisis política tiene efectos concretos: mantiene lo realizado en los años
de los recortes más duros en derechos sociales y libertades y pesa como una
losa sobre la moral de la sociedad española, a la que pretende derrotar por
cansancio y hastío. Sobre las aguas y los ánimos estancados, Rajoy reina como
un accidente geográfico que, inamovible, intenta convencer a la sociedad
española de que no vale la pena aspirar a nada mejor. Incapaz de motivar, se
mantiene sobre la desmotivación y fragmentación de sus oponentes. Hay que
decirlo claramente: el Gobierno fallido solo se mantiene gracias a una
oposición cuarteada.
En cuanto a la prescripción facultativa, Errejón se pronuncia por una
competición electoral junto con una cooperación institucional. Y ésta es su
proposición: que los ve tan compatibles como necesarios si queremos salir del
agujero. Pero surge la pregunta de siempre: Cómo? Para ilustrar su proposición
pone dos ejemplos: la colaboración institucional entre Cs y PP en la política
del Estado al tiempo que se muerden cada uno en el caladero del otro, o el apoyo en las
instituciones regionales y locales entre partidos que compiten en las urnas.
Más que pronunciarnos sobre la propuesta de Errejón la reseñamos para
ver por dónde van los tiros del futuro candidato por Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario