sábado, 7 de abril de 2018

1557 (S 7/4/18) MacDonald Trumper-burger I el Incomestible

Donald Trump se alimenta, según dicen, de hamburguesas de McDonalds (si vas a Nueva York pronúncialo Mecdanol), McDonalds' burger, de donde su apelativo MacDonald Trumper-burger en  el titular de este post. Aunque otro apodo que pide esta "foto" sería el de Greasy Head (cabeza de grasa).
     Me pilló en USA cuando Trumperburger presentaba sus primeros programas de The Apprentice, un concurso de habilidad empresarial al que se presentaban desde el 2004 varios aspirantes a ejecutivos, y en el que uno de ellos quedaba eliminado si no superaba los tests. Cuando Trumperburger gritaba “You are fired!” (“queda usted despedido!”) en su programa de la NBC tv, su cuerpo se estremecía de placer, lo notábamos desde fuera del televisor. Yo creo que ideó su programa sólo para poder gritar “you are fired!” a los concursantes que no superaban las pruebas.
El programa llevaba 15 temporadas cuando el sr. Trump se presentó como candidato a residir en la Casablanca. No sé cómo ha quedado ahora.
     Los concursantes se dividían en dos "corporaciones" (equipos), con un miembro de cada voluntariado como gerente de proyecto en cada nueva tarea. La corporación perdedora asistía a una reunión en la sala de juntas con el presentador del programa y sus asesores para desglosar por qué perdieron y determinar quién contribuyó menos al equipo. Los episodios terminaban con el anfitrión eliminando a un concursante de la competencia, con las palabras "¡Estás despedido!".
        El que pasaba la prueba era contratado para ocupar la gerencia de una de las empresas de mr. Trump con un contrato inicial por un año y 250.000 $USA como premio.
      Los rumores por aquellos años indicaban que Trump estaba al borde de la quiebra. Pero no lo creo, al menos no tengo datos para creerlo. Imagino que más bien se trataría de posibles grandes cargas financieras que cubrirían sus activos, sobre todo en el sector inmobiliario.
   Trumperburger humillaba a los concursantes hasta extremos abyectos, para eso los pagaba. La chulería con la que MacDonald Trumperburger presentaba el programa era tan exagerada que dejaba de ser molesta para resultar cómica.

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