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| El Rector y su Presidenta (vodevil) |
El caso “Master de Cifuentes”, falsificando
las notas de un título universitario al que ni siquiera se presentó la
susodicha, no sólo es penoso y estrafalario, sino que esconde males peores,
como lo es la manipulación de las instituciones por el gobierno del PP que,
según parece, ha llegado por metástasis a las Universidades, las que siempre se
habían preciado de su larga independencia secular. Y aún peor, delata que la
red de clientelismo político ha llegado a los últimos rincones de la sociedad
civil. Por lo que a mí se me antoja calificar de más grave el espectáculo
bochornoso que nos ofreció el trío universitario, el rector más dos execrables
profesores, todos ellos militantes confesos del PP, que el streap-tease
intelectual de la presidenta de Madrid.
Porque clientelismo es algo más que puro nepotismo. El nepotismo es un
beneficio individual del “sobrino” de turno, el puro enchufe, mientras que el
clientelismo forja una red tupida de intereses bastardos de la que es muy
difícil escapar. El clientelismo nos explica que el 20% de los electores del PP
sean tan fieles a su partido: porque les da de comer. Pero ¿a tánto llega la
capacidad de corrupción de la que hace continuamente gala este PP? Pegas una
patada a una piedra de la calle y asoman corruptos como cucarachas por doquier.
Ha hecho mucho daño esta burda picaresca de Cristina pero aún peor es la imagen ofrecida por la Universidad. Claro que por agravio comparativo los profesores universitarios no tenían por qué rechazar el pesebre viendo que ya comen de él desde los fiscales hasta el TC, pasando por el TS, la TV, la AEAT y hasta la AEMET. (Porque falta poco para que incluso la lluvia se la apropie este gobierno como fruto de la política de su partido.)
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