… una vez más para decidir una vez más que
no saben qué tienen que decidir. Por no saber no saben ni el reglamento de la
Cámara. Claro que da igual, porque maldito el caso que le hacen. Las Leyes y
los derechos nacen en el Parlament catalá y por lo tanto hagan lo que hagan, lo que hagan será ley. Y punto. El mundo, y
la realidad, nacen con ellos y todo lo demás no existe, ni sirve para nada.
Los 135 escaños del Parlament catalán se reparten como sigue: C,s 37 (17,9%), PdeCat 34 y ERC 32 (entre los dos un 39,6%), PSC 17 (12,7%), CatComú-Podem (CatECP) 8 (9%), CUP 4 (8,2%) y PP 3 (8,5%). A la mayoría absoluta, pues, se llega con 68 escaños. Por lo que los independentistas PdeCat y ERC necesitan de la CUP para alcanzarla.
En la representación de ayer, tras unas incidencias caóticas sobre la aplicación del reglamento, el president del Parlament instó a la votación de las resoluciones admitidas por la Mesa casi a punta de pistola. Fueron tres, con varios subapartados cada una: el referéndum del 1-O fue legítimo, legal y queda ahí, como ejemplo democrático para las siguientes generaciones catalanas (68 contra 8 abstenciones de CatECP, y no han votado los 57 restantes de C,s, PSC y PP), y que les dejen en paz de una vez, sin injerencias ni ostias; dos, la proclamación de la independencia no fue falsa ni real, sino todo lo contrario, y se queda en standby (“simbólica”, lo cual según Artus Mas, no fue un engaño sino tan sólo una exageración, o sea, una mentira piadosa, sr. juez) para no incriminarse ahora hasta que puedan recuperarse cuando los tiempos lo permitan (68/25 absts., etc.), y tres, el president legítimo de la Generalitat es Carles Puigdemont (68/25 absts. etc.) quien anoche propuso como su sustituto a Jordi Sánchez, residente en la prisión de Soto del Real, aclarando que su renuncia al cargo es sólo provisional.
Los 135 escaños del Parlament catalán se reparten como sigue: C,s 37 (17,9%), PdeCat 34 y ERC 32 (entre los dos un 39,6%), PSC 17 (12,7%), CatComú-Podem (CatECP) 8 (9%), CUP 4 (8,2%) y PP 3 (8,5%). A la mayoría absoluta, pues, se llega con 68 escaños. Por lo que los independentistas PdeCat y ERC necesitan de la CUP para alcanzarla.
En la representación de ayer, tras unas incidencias caóticas sobre la aplicación del reglamento, el president del Parlament instó a la votación de las resoluciones admitidas por la Mesa casi a punta de pistola. Fueron tres, con varios subapartados cada una: el referéndum del 1-O fue legítimo, legal y queda ahí, como ejemplo democrático para las siguientes generaciones catalanas (68 contra 8 abstenciones de CatECP, y no han votado los 57 restantes de C,s, PSC y PP), y que les dejen en paz de una vez, sin injerencias ni ostias; dos, la proclamación de la independencia no fue falsa ni real, sino todo lo contrario, y se queda en standby (“simbólica”, lo cual según Artus Mas, no fue un engaño sino tan sólo una exageración, o sea, una mentira piadosa, sr. juez) para no incriminarse ahora hasta que puedan recuperarse cuando los tiempos lo permitan (68/25 absts., etc.), y tres, el president legítimo de la Generalitat es Carles Puigdemont (68/25 absts. etc.) quien anoche propuso como su sustituto a Jordi Sánchez, residente en la prisión de Soto del Real, aclarando que su renuncia al cargo es sólo provisional.
Dado que el objetivo de este insoportable show no tiene otro recorrido
que el de exhibirse como protagonistas de la historia y salir en los papeles,
tiene que abrirse paso como pueden, a codazo limpio, contra los jubilados que
inundan las calles reclamando la subida de sus pensiones, y a brazo partido
contra la huelga de las mujeres del próximo 8 de marzo, con tal de conseguir los titulares.
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