domingo, 28 de enero de 2018

1489 (D 28/1/18) 3 sugerencias


La verdadera motivación de los recortes asistenciales por la derecha reaccionaria, donde incluyo tanto al partido republicano en USA como al PP entre nosotros, no es por ahorro presupuestario, no es por dinero, es por crueldad. Lo hemos repetido tantas veces en este blog que me resisto a citar links con entradas anteriores. La derecha reaccionaria necesita distinguirse como clase y para ello tiene que agudizar la pobreza en las clases “inferiores”, su repetida frase lo deja bien claro: “todavía hay clases”, y tiene que provocar la miseria para poder identificarse, sentirse diferente: no hay altos sin bajos con los que poder compararse, no hay ricos sin pobres. El rico necesita al pobre para poder distinguirse, para poder identificarse consigo mismo.
     La mala conciencia que esto pudiera acarrear se enmascara con estereotipos del tipo “los pobres lo son porque no quieren trabajar” y la retirada de las ayudas, tales como el subsidio de paro, que pudieran detraérseles se justifica al estilo más reaccionario: “porque con ello se les induce a ser vagos y a no buscar trabajo”.
     Pero aquí decimos más, esa política intencionada de desigualdad económica y social la practican con crueldad, incluso con ensañamiento, para dejar claro que ellos detentan el poder. Porque no hay poder si no se ejerce con abuso de poder. Lo novedoso de hoy no es repetir todo esto sino citar a alguien ajeno que nos confirme en nuestras afirmaciones. Y lo hacemos nada menos que con el Nobel de Economía Paul Krugman, al cual citamos como primera sugerencia:
     Paul Krugman, No es por dinero, es por crueldad, en
https://elpais.com/economia/2018/01/12/actualidad/1515755960_998394.html

Sobre la pérdida total de credibilidad en la política y en los políticos alguien se pregunta “si los científicos se dedicaran a desacreditar los descubrimientos que realizan otros equipos de investigación y por principio solo aceptaran los avances de la ciencia que salen de su propio laboratorio, es decir, si se comportaran como lo hacen los políticos con la ideología, ¿no estaría la ciencia todavía en poder de la fe o incluso de la Inquisición? Si los médicos en lugar de curar enfermos, se pasaran el día metiéndose zancadillas mutuamente por los pasillos del hospital y cada uno pusiera en duda la honestidad y la competencia de otros colegas, es decir, si se comportaran como lo hacen los políticos con sus adversarios, ¿acaso no causaría terror ponerse en sus manos? Si los farmacéuticos …” Pero ese alguien no es un cualquiera, lo escribe el que nos anima a haceros una segunda sugerencia:
    Manuel Vicent, Descréditoen
    https://elpais.com/elpais/2018/01/12/opinion/1515760183_830431.html 



Y por último un aviso sobre lo peligroso que es jugar con fuego, sobre todo si se lo permitimos a niños malcriados con absoluta irresponsabilidad. Nos lo da
     Mª Soledad Gallego Díaz, Arrasar la Generalitat, en la tercera sugerencia:

    https://elpais.com/elpais/2018/01/12/opinion/1515767800_698177.html

2 comentarios:

  1. Por eso no existe la igualdad,porque dejaría de existir el poder,no habría contra quién utilizarlo

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  2. En tribus primitivas el "líder" sólo tenía obligaciones al servicio del grupo, no derechos, y "sus" decisiones eran consensuadas.

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