viernes, 26 de enero de 2018

1487 (V 26/1/18) Semidios, gestas y hazañas

Si nuestra estrella de actualidad y glamurosa no consiguiera la corona del Honor(-able) los medios dejarían de prestarle la más mínima atención. Tiene, pues, que enredar lo que haga falta, con tal de seguir atrayendo los focos.
     Para llegar hasta donde ha llegado, incluida Bruselas, habrá tenido que apoyarse en hazañas y gestas, sus motivaciones tendrán que haber sido épicas, pero si se apaga, su desaparición no rebasaría los límites de su circunscripción personal, en total abandono y soledad, y lo que es peor, sin que nadie lo recuerde ni lo eche de menos. Delenda erit memoria.
      El bluff, las argucias, las poses, le serán, pues, necesarias para mantenerse en los titulares. Y le serán válidas en tanto que le mantengan en el candelero. Su imagen flota en las publicaciones, televisiones y redes sin un suelo firme donde apoyar los pies. Su confirmada imaginación para mentir, contradecirse, reírse hasta de sus propios seguidores, sin pestañear ni dejar de sonreír, le consolidan como un magnífico político (en el peor sentido del término, si es que tiene otro).
   Sus gestas y hazañas no pasan de aquí, de éstas que acabamos de aclamar, que nosotros sepamos, pero según todos los indicios parecen haber sido suficientes para convertirlo en un semidios y futuro benefactor del pueblo que le rinde culto.
   Quizás influyan otras gestas como ha sido, por ejemplo, su pertenencia a una mafia institucional, un partido que practicaba la corrupción crónica y organizada, que como ya sabemos por experiencia en nuestro país arrastra como un tsunami a la masa electoral, véase si no el caso Rajoy. O el mérito de no haber hecho nada, a lo que alguno puede contraargumentar: “pues entonces, más mérito todavía”. O sus creencias religiosas…, o vete tú a saber.

     Está por ver cómo se apagará esta estrella sin luz propia cuando dejen de iluminarle los focos que le alumbran. Quizás en su responso podrían incluir este panegírico: “se infló, se infló hasta que explotó como una pompa de jabón.”

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