sábado, 30 de septiembre de 2017

1414 (S 30/9/17) El tabú del incesto

Somos mitad genética mitad cultura, entendiendo por genético lo que nos da la naturaleza (los instintos, por ejemplo) y por cultura lo que adquirimos aprendiendo. Parto del prejuicio -porque quiero, para eso es mío- de que deberíamos recuperar al máximo lo que reclaman nuestros instintos, si bien reconozco que lo que nos distingue de los demás animales es nuestra cultura y que ésta puede ser heredable (hasta la gramática universal, por ejemplo, de Noam Chomski). Por lo que el límite entre ambas es difuso.
     Y entrando en tema, el incesto prohibido es natural? es genético? heredable? es instintivo? Rotundamente, no. Es aprendido, es inducido por la cultura, como lo demuestra el hecho de que para imponerlo haya de ser castigado, pues si fuera natural, instintivo, no habría que castigar su incumplimiento. Ya sé, ya sé, que la cultura no sería posible sin la represión de los instintos, pero esto nos metería en un camino freudiano que podría llevarnos demasiado lejos.
Ejemplos de personajes incestuosos los tenemos en Edipo, copulando con su madre en la ficción, o en Anaïs Nim con su padre en la vida real. Pero ahí tenemos, sin más, a nuestros primeros padres, que si no hubieran cometido el incesto nosotros no estaríamos aquí para contarlo. Más que la obra de Sófocles, a Freud le interesaba la gran audiencia que tenía, sólo explicable por el deseo inconsciente reprimido del público masculino de acostarse con su madre. "Edipo sembró su semilla en los surcos labrados por su padre". Y Yocasta dice: “son  muchos los hombres que en sueños yacen con su madre”, antes de ahorcarse, que es lo que corresponde como expresión de la represión cultural.
   Una vez impuesto el tabú, ya veremos por qué y cómo, hay que justificarlo, “racionalizarlo”, como sea. Y así, de nuevo por ejemplo, se afirma como dogma que la especie se degeneraría si fuera endogámica, como lo “demuestra” la condena a una prole hemofílica si sus padres son parientes de primero o segundo grado. Ahí están, sin más, los Borbones, lo veis, chicos? Lo que no se dice es que eso ocurre por la herencia cuando los padres son hemofílicos, y no por el hecho de tener un parentesco cercano. Lo que no se dice es que para mantener en los animales una pura raza hay que cruzarlos con parientes cercanos y no mezclarlos con razas distintas, lo cual se garantiza con los pedigrees, qué otra cosa es un pedigree sino la certificación de que el cachorro es fruto de un incesto? (Esto hizo que Huxley Sr. sirviera a los nazis para intentar imponer una raza pura aria.) Prohíbanse esas uniones por pura profilaxis, cuando así proceda, pero no por ser tabú.
     Por el contrario, de nuevo Freud, ningún medio es más favorable a la cópula que el entorno familiar donde prima el afecto. En otras palabras, la cópula entre parientes cercanos no sólo sería lo más natural sino también lo más aconsejable.
    Si alguien arguye que decir esto sólo puede hacerlo una mente depravada pues es evidente el rechazo que la sola idea provoca, yo contra-argumentaré que ese rechazo es la prueba evidente de que somos víctimas de una influencia moral, o sea cultural, con la tremenda fuerza que tienen los tabúes, siempre que racionalmente pudiera establecerse que esta prohibición es antinatural. Pues este tabú no sólo lo es del acto incestuoso sino también incluso simplemente de expresarlo, y no digamos debatirlo, como estamos haciendo en este texto que a muchos repugnará, lo que prueba la fuerza de esta prohibición irracional.
    Entonces cómo, por qué, nos impusimos esta prohibición como tabú? Pues por la sencilla razón de que la unión de las mujeres de una tribu con varones de otras tribus permitía alianzas a efectos políticos, territoriales y comerciales. Y para llevar eso a cabo tuvieron que prohibir las relaciones sexuales dentro del propio grupo. (Aparte de que es un hecho el que la novedad siempre excita y nos invita al coito.) Lo cual está francamente bien, pero esas razones que sirvieron en un momento dado puede que no tengan ya sentido en nuestros tiempos donde sólo se mantienen porque “siempre ha sido así”.
      No pretendo animar al personal a que practique el incesto, dios me libre, por la sencilla razón de que la represión cultural de nuestro instinto es tan fuerte que la sola idea, el mero planteamiento, de esta posibilidad nos horroriza. Pero el hecho de que no pudiéramos practicarlo, aunque quisiéramos,  no nos impide –sino todo lo contrario- exponer esta cuestión sobre la mesa aunque solamente sea para evitar la sumisión a ciegas a los dogmas a los que estamos sujetos y la consiguiente represión de los instintos.
   El que suscribe esta polémica no tiene datos suficientes para apoyarla en otros razonamientos (así, de bote pronto…, por ahora). Pero qué queréis que os diga? Un zarandeo a nuestra convicciones aprendidas nunca viene mal. Y en  todo caso, si non e vero, e ben trovato.

5 comentarios:

  1. Pues verás, desde mi punto de vista femenino, y como persona que no suele acatar sin más ni más cualquier norma que pretenda serle impuesta, me llama la atención que casi la totalidad de quienes abogan por la desaparición del tabú del incesto sean de sexo (y género) masculino. Y a mí, desconfiada por defecto, eso me suena demasiado al deseo (animal, instintivo, en aras a garantizar la procreación) de sustituir a una hembra, ya mayorcita y un poco gastada, por una versión más joven y apetecible de la misma, esto es, su hija. Y que además suele quedar muy a mano por estar, casi siempre, dentro de la misma unidad familiar. Y a mí me podría parecer todo muy razonable si no fuera por el tremendo tufo de machismo que desprende, porque tengo dudas demasiado fuertes de que dichas relaciones fueran libremente deseadas por las mujeres envueltas en ellas. Y recalco lo de deseadas, que no aceptadas, y lo de libremente, que no fruto del miedo, la sumisión, ni la infantil admiración hacia el aparente jefe de la manada o el posible sucesor del jefe (caso del hermano) Y ni siquiera en el supuesto contrario, el del hijo que copula con la madre, caso muchísimo más teórico que real, me quedaría clara que dicha cópula fuese libre y alegremente buscada por la hembra-madre. Así que, en mi opinión, va a ser que no. Cuando escuche a muchas hembras reclamar como natural la desaparición del incesto, comenzaré a cuestionármelo. En las circunstancias actuales, bastantes abusos se cometen sobre las mujeres como para aceptarles argumentos a los abusadores.

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  2. Pues querida amiga Dina, creo que haría mejor consultándote las entradas que pudieran ser polémicas antes de publicarlas. En todo caso pienso que este merecido varapalo va también por quien subyace en la entrada, Sigmund Freud. Y en cuanto al machismo su correlato de género sería Electra que quiere matar a su madre Clitemnestra por haber ésta matado a su marido Agamenón. Y es que este Sófocles...

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  3. Puedo añadir algo? que no es mi intención hacer apología del incesto, no, sino replantearnos todos nuestros dogmas y creencias, incluidos los tabúes.

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  4. Tengo entendido que el incesto consentido y entre adultos no es hoy delito en España

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  5. pues si quieren ver buen incesto les recomiendo esta pagina , por si acaso incesto familiar

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