La risa
produce contracciones espasmódicas en el diafragma que facilitan la función
digestiva. Eso nos decía un profe del Instituto. Y se reía (él).
Mejor que
reír, sin más, es reírse de uno mismo, distanciarse de uno mismo, para no
dramatizarnos: en otras palabras, el sentido del humor.
Se habla de
negociar. Pero la dramatización de los conflictos provoca una rigidez mental y
muscular que no ayuda a las negociaciones. Hay que sentarse a la mesa
relajados. Cuando
decimos dramatización nos referimos tanto a la representación teatralizada de
los gestos como a la tensión que puede bloquearnos por exceso de rigidez.
Sobra tanta
gravedad, debemos relajarnos. La nueva versión de la canción de Sabina “Y nos
dieron las diez…” nos puede servir de ayuda. “Sé que no lo
soñé... protestaba mientras me esposaban los Mossos d'Esquadra…"
El domingo pasado un grupo de independentistas se enfrentó a unos guardias civiles con una cacerolada. El ambiente se tensó. Hasta que un número de la Benemérita dio un paso al frente, abrió la boca y se arrancó por un fandango al ritmo de las cacerolas. La reacción del grupo fue:
-Oléeee, oléeee, y oléeee!
El domingo pasado un grupo de independentistas se enfrentó a unos guardias civiles con una cacerolada. El ambiente se tensó. Hasta que un número de la Benemérita dio un paso al frente, abrió la boca y se arrancó por un fandango al ritmo de las cacerolas. La reacción del grupo fue:
-Oléeee, oléeee, y oléeee!
A dios pongo por testigo que estoy de la independencia hasta el mismísimo higo! |
John Carlin
nos aporta su granito de arena: propone incorporar Cataluña al Reino Unido. (O
viceversa, a él le da igual). Con ello mataríamos dos pájaros de un tiro: el Brexit y el Catexit. Seamos sinceros: los españoles están tan hartos de los
catalanes como los catalanes de los españoles. Quizá más. Los británicos
ganarían playa, comida y sol. Y si España los expulsara de las islas o de la
Costa del Sol, siempre podrían mudarse a la Costa Brava. En cuanto a los
catalanes se abriría su mercado a 66 millones de consumidores y podrían
trabajar en Reino Unido, con lo cual adiós al paro. Además de tener cubiertos
sus gastos militares. La integración cultural quedaría resuelta por el fuerte
pragmatismo de las dos comunidades. Y podrían celebrar la fecha patria el día
de San Jordi que es el patrón de los dos. Siempre queda algo pendiente, como ocurriría
con el derby del Barça/Real Madrid, pero ahí estaría la Premier League, y el Manchester United como rival sucedáneo que,
con el tiempo, los himnos y las banderas, quizás podría servir. Y en cuanto a
la lengua, ya se encargarían los catalanes de mantener la suya viva al tiempo
que aprenderían todos inglés.
Ingenioso, no?
Haz el amor y no la guerra. Ríete y no dramatices tanto. Relájate y no te tomes tan en serio, joé! Que con la que está cayendo lo más serio que podemos hacer es tomarnos todos a broma.
Ingenioso, no?
Haz el amor y no la guerra. Ríete y no dramatices tanto. Relájate y no te tomes tan en serio, joé! Que con la que está cayendo lo más serio que podemos hacer es tomarnos todos a broma.
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