Por
enésima vez, y espero que no sigan muchas, voy a hacer publicidad (gratuita) de
algo que merece mi apoyo y difusión, a saber del “diario.es”. Para abrir boca
reproduzco aquí íntegramente, tal cual, un artículo de Alicia Avilés Pozo del
sábado 14 del corriente mes de enero de 2017:
El MonEsVol, o lo que es lo mismo, el Monstruo
de Espagueti Volador, es el creador de todo dentro del pastafarismo. Es
invisible e indetectable por los instrumentos actuales. Creó el universo en
cuatro días y descansó los tres siguientes. Esta deidad, con forma de un plato
de espagueti con albóndigas, es el dios de todos aquellos que depositan su fe
en el https://www.pastafarismo.es/
Se
trata de un movimiento paródico de todas las religiones iniciado en Estados
Unidos en forma de campaña de protesta social contra las hipótesis del
denominado ‘diseño inteligente’, impulsada por los sectores religiosos más
conservadores y que buscaba equipararse con la evolución biológica.
En
España ya cuenta con un gran número de acólitos que se han incorporado a sus
filas.
Recientemente, los pastafaris españoles
han vuelto a recibir la negativa del Ministerio de Justicia para que la Iglesia
del pastafarismo pueda ser inscrita en el Registro de Entidades Religiosas. Su
representante legal en España, Antonio Lobo, cree que los argumentos del
Gobierno para esta negativa tienen algo que ver con su revestimiento paródico.
“Somos conscientes de que nuestra creencia y norma moral es muy laxa, pero eso
no quiere decir que no creamos en MonEsVol”, subraya.
“El pastafarismo acepta a cada uno como
es, y lo único que pedimos es que se nos acepte por como somos, que es lo que
el Ministerio de Justicia nos niega: creer en lo que nosotros queremos creer.
¿Quién ha dicho que una religión ha de ser seria?”, argumenta Lobo al respecto.
Por ejemplo, explica que en la primera
ocasión en que se negó su inscripción, Justicia argumentó que era una parodia e
“incluso que la simple propuesta en el registro era ofensiva”, lo que “a
nosotros nos ofendió más”. Y en esta segunda ocasión se les ha indicado que no
son una religión, “cuando la legislación vigente indica claramente que este
registro ha de limitarse a hacer inscripciones”.
El pastafarismo reconocido en Países Bajos y Nueva Zelanda
Este es el motivo por el que el
representante pastafari se pregunta: “¿quiénes son ellos para decir qué es o no
es una religión?”. Y además está convencido de que MonEsVol les está “poniendo
a prueba y lo conseguiremos, como ha ocurrido ya en las comunidades de Países
Bajos o en Nueva Zelanda", donde la Iglesia Pastafari sí forma parte de
este tipo de registros. Ahora quieren recurrir esta decisión y han abierto un crowfunding de emergencia para
poder financiar los costes que supondrá este proceso ya que quieren ir a por
todas y conseguir el objetivo.
Desde Castilla-La Mancha, uno de los
impulsores de este proceso es Fernando Cuartero, catedrático de la Universidad
regional. Este profesor detalla que el pastafarismo tiene su origen en la
defensa de la educación laica que hizo el profesor, "ahora profeta",
Bobby Henderson en Estados Unidos cuando el Consejo de Educación de Kansas
aceptó el Diseño Inteligente, una forma de religión, como disciplina educativa
"pretendidamente científica", y propuso que en las mismas condiciones
debería ser enseñado el pastafarismo. "En estos momentos, entiendo que los
pastafaris españoles mantenemos ese mismo espíritu, en donde declaramos que al
igual que el diseño inteligente es una forma de religión, también lo es el
pastafarismo, y demandamos el mismo trato que el resto de religiones, y por
ello su correspondiente inscripción", alega.
La
pregunta que se hacen es cómo unos representantes administrativos pueden
"meterse en nuestra cabeza" para negar que esto sea así. "Además
de que, con dicha actitud, que combatiremos en los tribunales, hasta el de
Derechos Humanos de Estrasburgo si es necesario, también se están ganado el
infierno pastafari. Aunque lo bueno es que en nuestro infierno tendrán el mismo
derecho que en el cielo a su correspondiente volcán de cerveza, eso sí,
caliente en lugar de fría".
El Capitán Mosey recibe las sagradas escrituras
/ Pastafarismo.es
Antonio Lobo añade por su parte: “Somos
una religión, tenemos nuestro dios, nuestra fe, unas santas escrituras, una
explicación del universo y de cómo los piratas han ayudado a luchar contra el
cambio climático. Eso no quita que seamos un movimiento social, ya que el
objetivo es ayudar al resto de personas”, argumenta Lobo.
Y ¿en qué se basa
esta religión? “Defendemos todo lo que es bueno y nos oponemos a todo lo que no
es bueno”, así de sencillo lo resume su representante legal. La fe de los
pastafaris se centra en los Ocho Condimentos, que tienen como principales
valores ser buenas personas y aceptar a los demás como son, “incluso si no
creen en el pastafarismo". No tienen mandamientos, sino Sugerencias, y una
serie de Normas Morales Laxas. Algunas de estas últimas son: “me gustaría mucho
que no actuases como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás
cuando describas mi tallarinesca santidad”; “me gustaría mucho que no usases mi
existencia como un medio para oprimir, subyugar o castigar”; o “me
gustaría mucho que no juzgases a las personas por su aspecto, o cómo visten, o
la manera en que hablan”.
Aunque hace más de 10 años que este
movimiento está trabajando para dar a conocer su forma de ver el mundo, el
hecho de que en España exista un pasado religioso tan particular, ha hecho “más
complicada” esta cuestión. “Nuestro trabajo ahora mismo es el de darnos a
conocer y trabajar todo lo posible para luchar contra los ninjas infieles”,
explica su representante legal.
¿Una futura Iglesia Pastafari en España?
Preguntados por la posibilidad de
construir una Iglesia (física) Pastafari, Antonio Lobo detalla que este
movimiento recomienda que se puede usar como lugar de culto cualquier sitio
“donde se ofrezca cerveza o refrigerios y pasta de cualquier tipo”. En el
momento en el que consigan estar dados de alta en el registro, adelanta que
ofrecerán a la comunidad la posibilidad de tener un lugar de culto físico en
Alicante, Barcelona y Madrid. ”Las misas, oraciones e incluso bodas dependerán
de los distintos ministros que tengamos repartidos por el país. Aunque ya hay
ministros en España, lo son por la iglesia estadounidense. Nos queda esperar un
poco”.
También hay quienes afirman que la Iglesia
del MonEsVol es una forma de reivindicar el ateísmo mediante el humor y el
sentido del absurdo. Ellos lo aceptan todo. “Aceptamos a aquellos que no creen
en nada, a los que creen que hay algo aun no sabiendo el qué y a los que creen
en dioses y falsos profetas. Ellos también podrán llegar al Volcán de Cerveza y
de la Fábrica de Strippers, pero tendrán que ganarse su tiempo libre para
disfrutar de ello. Lo que nos indigna es que se acepte que otras religiones
tengan privilegios que a nosotros no nos dejan tener. ¿Dónde está la libertad
religiosa?”.
Uno de los puntos de inflexión más
importantes de este movimiento social se produjo hace tres años cuando un joven
informático checo, Lukas Novy, promotor del pastafarismo en este país,
logró salir en su foto del DNI con un colador de pasta en la cabeza, tras un
proceso judicial que ganó alegando que a otros ciudadanos se les dejaba salir
en esa foto con tocados en la cabeza por motivos religiosos. Para poder hacer
uso del derecho de llevar también un tocado en un documento oficial se declaró
seguidor de esta iglesia y argumentar que el colador representaba a ese credo.
Ahora, la lucha de los pastafaris sigue en España.
La religión es una fuente de poder y por ello requiere de la vigilancia de la sociedad
Para ver este artículo en su soporte virtual original:
http://www.eldiario.es/clm/Pastafarismo-versus-Gobierno-dicho-religion_0_600890729.html
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