Su autor
es José Javier J. Rueda, jefe del área Nacional-Internacional-Economía del
diario El Heraldo de Aragón. Y es
como sigue:
Los Reyes Magos le han traído dos regalos: un perro y una báscula de
baño. Al principio le generaron cierta perplejidad: ella esperaba el libro “La
España vacía”. Pensó en cambiarlos, pero finalmente se los quedó. Cuidaría al
chucho y se pesaría a diario.
El primer día, cuando compró
alimento para canes, le advirtieron que los animales en libertad sólo comen lo
que necesitan, mientras que los que permanecen en libertad se sobrealimentan. De
ahí que estén tan gordos tantos peeros y gatos domésticos.
Al llegar a casa, por aquello de amortizar sus regalos, se pesó. Había
cogido un kilo. Pero no le inquietó tanto eso como la duda de si también las
personas nos engordamos porque vivimos en cautividad. Lo cierto es que somos
parte de sociedades obesas, pero ¿se trata realmente de un problema de exceso
de comida o más bien de defecto de libertad?
Los médicos y los políticos hablan estos días de que tenemos que
apretarnos el cinturón. Pero no está claro si la dieta debe ser de calorías o
de esclavitudes. En realidad vivimos cautivos del horario laboral, del móvil, los
compromisos sociales, la hipoteca… y además nos imponemos curas de
adelgazamiento!
Por si acaso ella ha decidido reaccionar: ya se ha preparado para mañana
una tabla de ejercicios, en concreto de dos tareas: regalar el perro y vender
la báscula. Puro ejercicio de libertad.
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