No
importa delinquir… siempre que se tengan los recursos y coartadas suficientes
para no ser condenados en los tribunales penales. Aunque cometan los crímenes
más ignominiosos y resulten patentes la comisión de los delitos y sus autores, todo
se dará por bueno si los hechos prescriben a base de esconderlos y darles
largas o si tienen que ser sobreseídos por falta de pruebas suficientes. Y el
que no sea capaz de librarse del proceso… que le den. Que se hubiera
despabilado y lo hubiera hecho con el ardid suficiente para que no pudieran
imputarle. Porque, repito, lo importante no es haber o no cometido ese delito,
lo importante es que no te cojan, entendido? Y cuando el juez, impotente o
agotado (vga. los jueces del caso Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón)
tire la toalla, albricias, gritarán: “No os decía yo que no había caso? que no!
se ha demostrado que somos inocentes! ha prevalecido la presunción de
inocencia, como no podía ser de otra manera en un Estado de derecho!”
Eso
sí, declaraciones a favor de la Justicia que no falten, nosotros acatamos lo que
digan los jueces…, y se les llena la boca con esta otra mentira. Cuando la realidad
es que la estorban, la sabotean, le quitan los medios y recursos, todo para
burlar a los tribunales. Este es el respeto que tienen a la Justicia.
Y
para muestra ahí tenéis a vuestro jefe y maestro, Rajoy, impertérrito, seguro
de que no le van a poder condenar porque no podrán probar nada, por más que sea
responsable de todos los delitos imputados a sus cientos de partidarios, lo
veis cómo se hace? pardillos, que eso es lo que sois, unos pardillos, que no
sabéis ni robar sin que se os note.
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