domingo, 8 de noviembre de 2015

1102 (D 8/11/15) Dar la mano es un delito (sexuá)

En Irán. Lo cuenta Angeles Espinosa, corresponsal de El País en Dubai. Así:

Guerra de los ayatolás contra el apretón de manos

      El apretón de manos es una cortesía que incluso se extiende a los rivales sea en los negocios, el debate político o el deporte. No significa acuerdo, ni desacuerdo. Tampoco intimidad (para eso se reserva el abrazo o el beso en la mejilla). Excepto en Irán. La polémica desatada por el saludo entre su ministro de Exteriores, Javad Zarif, y el presidente Obama, en la ONU el pasado septiembre, puso de relieve que para los ultras un apretón de manos tiene otras connotaciones. Incluso pidieron que Zarif se disculpara a la nación.
       Más grave aún si se produce entre personas de distinto sexo. Aunque los musulmanes más estrictos rechazan el contacto físico entre hombres y mujeres que no sean familia, en Irán se trata de una política oficial. Ya se ha hecho habitual ver cómo los responsables iraníes no dan la mano a la jefa de la diplomacia europea. En el ámbito privado, es diferente.
Los más intransigentes llevan mal esa liberalidad y a menudo lo usan como pretexto para endurecer los castigos a los críticos. Tal ha sido el caso de Fatemeh Ekhtesari y Mehdi Moosavi, dos poetas a cuyas sentencias de varios años de prisión, se han sumado 99 latigazos por “relación sexual ilegítima a un paso del adulterio”, como el juez definió el que hubieran dado la mano a personas del otro sexo, según ha contado su abogado.

       La dibujante satírica Atena Farghadani, condenada el pasado junio a 13 años de cárcel por una viñeta en la que representaba a los diputados como animales, ha denunciado que en agosto las autoridades penitenciarias la sometieron a una “prueba de virginidad y embarazo”  tras acusarla de “relaciones sexuales ilegítimas” por dar la mano a su abogado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario