viernes, 23 de octubre de 2015

1093 (V 23/10/15) Banca Pública? no, gracias.

Los Bancos y otras muchas instituciones nos resultan odiosas. Nos han dado motivos para ello. Pero no nos ayuda criticarlos sin fundamento, o sin rigor, porque de ese modo los galvanizamos, los protegemos, contra las críticas que realmente se merecen. Es lo que le ocurrió a José María García con el presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta, a quien atacó con críticas tan torpes que hizo posible que Pablo-Pablito-Pablete subsistiera nueve años! como presidente de la FEF. Don Pablo sólo fue posible porque el Butanito con su falta de rigor lo clavó en la poltrona.
      Así que, si queremos debatir correctamente sobre la naturaleza aconsejable, pública o privada, de los Bancos y de las corporaciones en una economía de mercado, pongamos primero orden y rigor sobre el papel y las funciones de la Banca.
      
      Nadie duda ya de que la creación de riqueza no es posible fuera de una economía de mercado. El problema no es ése sino si el mercado debe ser auto-regulado o regulado por los poderes públicos. Eso es lo que realmente diferencia a un gobierno neoliberal de otro que pretenda distribuir la riqueza entre los ciudadanos, entre otros motivos para evitar desigualdades que dañan también los intereses incluso de los hacendados (al decaer el consumo y con él la economía. Aparte de que la regulación fuerza al mercado a ser realmente eso, mercado, y no oligopolio).
      En la teoría del mercado cabe la empresa pública? Sí. Subsidiaria. Allí donde los intereses son de supervivencia, como por ejemplo en los campos del agua y de la electricidad. Y de la banca, qué?
      Cuando se habla de la banca pública, qué se quiere nacionalizar? el pasivo? este es privado, el de los ahorradores cuenta-correntistas, que constituye gran parte de la masa monetaria. La política crediticia? vale, de acuerdo, pero para eso no hace falta matar las moscas a cañonazos, basta con una simple directriz del Banco de España marcando los coeficientes de inversión que los bancos aplicarán desde el mismo día siguiente sin poner reparo alguno. Y no me agradaría llegar a un banco a la 1,55 con prisas para sacar fondos para el fin de semana y que me den con la puerta en las narices o me pongan mala cara espetándome “¿qué horas de venir son éstas? no ve que ya íbamos a cerrar?”
      Mejor nos entenderíamos si llamáramos banca pública a la que dispusiera de fondos públicos para determinados sectores o actividades: créditos blandos para las Pymes, créditos y ayudas a actividades culturales como el cine…, a lo cual la Banca privada no se opondría porque no entrarían en competencia desleal en el mercado financiero.
       Se achacan al Banco de España responsabilidades que nunca llegó a tener. Tratamos del rescate de la banca cuando realmente se trata de las Cajas, que eran algo bien distinto. Y en las Cajas, que eran públicas, entraron a saco los políticos que no eran profesionales de la Banca, sino ladrones que arrasaron con sus arcas. En cuanto a la tutela financiera del Banco de España, en el caso de las Cajas ésta era competencia transferida a las CC.AA. donde el Banco Central prefería no intervenir para no interferir con la acción política, si no quería salir escaldado.

Dicho lo cual, yo echo de menos un Banco de España que pudiera emitir de nuevo pesetas para salir de la trampa en que nos han encerrado con la mentira del euro-alemán. Que cada uno rinda culto a su propio dios-dinero. Cuyo estudio, escatológico (tanto en su acepción de excrementos como de vida ultraterrena), se esclarecería si aceptáramos que la Economía tiene algo que ver con la Teología.

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