“Cuando convenga, hay que
engañar al pueblo”, la frase es de Maquiavelo. Y podríamos seguir, cuando haya
que engañar, se engaña, y cuando haya que mentir, se miente, pero hay que
hacerlo con convicción, con desparpajo, “sin complejos”. Y cuando haya que
robar, pues a espuertas. Y cuando haya que quitar de en medio a un adversario,
pues se le quita de en medio, y punto. Sin remordimientos, sin dedicarle un
segundo después de liquidarlo. Todos estos consejos, y cuantos más se quieran
añadir, se los podemos atribuir a Maquiavelo. Pero no dejan de ser frases, pura
retórica.
Lo difícil es practicarlo.
Ahí es donde se conoce al verdadero político, al de los nuevos tiempos. Y qué
mejor para comprobarlo que ver la televisión y escuchar a nuestros gobernantes
y comprobar que, en efecto, sus prácticas y comportamiento se acomodan a estos
principios de los cuales no se avergüenzan y son su mejor ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario