viernes, 13 de febrero de 2015

1043 (V 13/2/15) El erótico (?) baile de La Conga

Cuano tenía que ser este baile, compai. Lo digo por sus signos y orígenes eróticos, por más que la represión lo haya convertido en la danza más tonta que jamás se haya parido.

     Del erotismo a mí no me caben duda. Claro que me puede ocurrir lo que al padre que llevó a su hijo al psiquiatra aduciendo que el niño padecía obsesiones sexuales y, al dibujar el médico dos líneas paralelas y contestar el niño de inmediato que veía a un hombre acostado sobre una mujer, y confirmando el galeno que, en efecto, el niño parecía tener una fijación sexual, el padre contraargumentó: “joé, doctor, es que hay que ver las cosas que le pinta usted al niño!”. Y explico lo del erotismo porque cuando el macho, animal o humano, apoya las manos sobre las caderas de una hembra, ésta se estremece y se vuelve receptiva (cuando ya lo está), con o sin contoneo del trasero o espasmos convulsivos de las nalgas. Así que quien, en medio de una fiesta, ya un poco achispados todos, sugirió este juego inocente sabía lo que hacía, sobre si era cuano.

      En la cola andante que se forma en la puesta en escena de este estúpido baile, es tan significativa la postura del varón detrás de la hembra como inútil y neutra la postura de la hembra sujetando las caderas del varón que le precede. Para recuperar el tono lúdico y erótico que este baile pudo tener en sus comienzos, propongo las siguientes modificaciones: 1) eliminar la cola troceándola de manera que compitan por parejas, separada cada una de las demás, y digo 2) competición por si desean premiar a los mejores, los más divertidos y excitantes; 3) cada varón sujetará las caderas de su hembra por detrás, pudiendo apretar o no su pelvis contra el trasero de su pareja; 4) aunque al inicio conviene separarse un tanto para que la chica pueda mostrar sus habilidades con creativos contoneos (sensuales o atrevidos con intensas agitaciones espasmódicas, y conste que esto no tiene nada de machismo, sino todo lo contrario, pues la participación en el baile es voluntaria); 5) me faltó decir que, a fin de asegurar la intensidad en el juego, conviene que cada chica escoja, ella, de entre los asistentes a aquél con quien pueda sentirse atraída y mejor acompañada.

      Experimenten con lo que les he dicho y díganme después si el baile es erótico o no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario