Nombrado por el Consejo Europeo y un gurú
del Amazonas para mediar en el caso catalán, me siento a la mesa en plan
conciliador.
Aunque no me apetece entrar en detalles en
el tema catalán, lo trataré una vez más esperando no tener que volver a hacerlo
en el futuro…
1. Si será conciliador mi talante que
comienzo cediendo en un tema espinoso (el core
del problema, ni más ni menos) cual es la legitimación activa de los votantes:
“deben votar todos los españoles o sólo los catalanes?”, sin esquivar las
confrontaciones que sean necesarias, y aceptando a priori que los votantes sean sólo los catalanes. Que ya es ceder,
para empezar.
2. En compensación, espero que los
soberanistas acepten conmigo que los independentistas deben mostrar cierto
interés, si no entusiasmo, en llevarse el gato al agua, al menos… votando. Si
alguien no vota, pudiendo hacerlo, admitiré que puede alojar dudas o pereza,
pero debemos aceptar todos que interés, lo que se dice interés, en la independencia
de Cataluña, eso es algo que no le quita el sueño. Convengamos, entonces, pues,
en que no votar equivale a un voto negativo. Ya expresé esta concesión (?) al
comienzo del párrafo como una compensación por el párrafo anterior.
3. Un tercer punto es el % de votos
independentistas que puede justificar la separación. Y esto, que parece la
madre del cordero, el punto más conflictivo, se me antoja que más que problemas
nos va a dar la solución. Veamos: hay expertos que exigen un 80%..., otros el
60%..., Oriol Junqueras llegó a reclamar el 51% como suficiente… Es difícil de
aceptar, pero lo vamos a hacer. Más aún, nos vamos a conformar con el 49,99%,
qué digo! con el 49,50, hay quien dé más? Y cómo se llega a esta cifra?
Exijamos que al menos 3/4, un 75% del censo electoral, acuda a las urnas: éste
sería el porcentaje de participación mínima, no negociable a la baja (ni
siquiera un 80% de participación, que exigen algunos). Del total de votantes,
si esperamos que al menos un 66% (2/3) vote por la separación, el % total de
los votantes separatistas alcanzaría el 49,50% del censo electoral. En efecto, 2/3 de
75 es igual a 50. Hagan las cuentas. Supongo que pedir todavía menos votos no
es de recibo. Ni serio. Que por qué incluyo el factor del censo electoral con
el consiguiente recuento del voto pasivo o abstención en el cómputo total? Por aplicación
del párrafo 2. Y punto. No me voy a repetir. Digo yo que a los independentistas lo mínimo que se les puede exigir es que se molesten en ir a votar.
Los “unionistas” (?) llevan, pues, parte
de razón cuando dicen que al votar 2,1 millones sobre un censo total de 6
millones, de los cuales sólo 1/3 votaron por la independencia, aunque el voto
separatista fuera un 80% del total de los votantes, el resultado es que de cada
3 votantes 1 ha dicho que quiere independizarse pero 2, si bien no han dicho
que no, no han dicho que sí. Y para decidir separarse debería votarlo así al
menos, digo yo, el reiterado 49,99% de la población electoral, esto es, 2/3 de votos de
al menos 3/4 de votantes del censo electoral. Repito, el requisito final no
llega al 50% de los votos de la población catalana con derecho a votar. Qué
menos!
Dicho lo cual, se levanta la sesión.
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