jueves, 14 de agosto de 2014

934 (J 14/8/14) Jodíos los judíos

No soy antisemita. Ni me gustan los que lo son. Que son más de lo que ellos mismos creen. Por ende, entiendo que a los israelitas, acosados por continuas amenazas de exterminio de sus vecinos islamitas y hostigados por Hamás, que no sé muy bien a quiénes representan, se les salten los nervios y pasa lo que pasa. Que después de seis guerras y dos intifadas desde hace 67 años, repiten lo que ya hicieron en 2008, incursiones bélicas terrestres en territorio palestino.
     Pero de entenderles a justificarles por su reacción desproporcionada y masacres a civiles, niños y mujeres, hay un abismo. Lo que han hecho en la franja de Gaza excede toda comprensión y tolerancia. La comunidad internacional no puede permitir tales excesos y debe actuar contra los responsables con toda celeridad y contundencia.
Por eso me repugnan tanto su irreversible política de colonizaciones, de hechos consumados, integrando a sus ciudadanos-agricultores en zonas invadidas, como su genocidio con los gazatíes. Porque la desmesura de su reacción contra Hamás no sólo viola todas las reglas del derecho internacional sino que repugna a cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad. Y por ello, los miembros del gobierno israelí responsables de esa masacre brutal e indiscriminada, deberían someterse de inmediato al Tribunal penal internacional por delitos de guerra y genocidio. La Unión Europea no puede seguir actuando de convidado de piedra al inaceptable espectáculo que está dando la extrema derecha del electorado radical israelí. 
Lo digo yo que respeto y creo entender a los judíos. Porque no se merecen tener ese gobierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario