lunes, 11 de agosto de 2014

931 (L 11/8/14) Calatrava

Los conflictos a los que este arquitecto nos tiene acostumbrados fueron ya motivo de la entrada de este blog que pueden ver en el nº 586.2 del 6/12/13.
“Santiago Calatrava imputado por una obra no ejecutada en Castellón”, reza el titular de un diario. Se trata de un juzgado de Castellón que le ha citado para declarar el 2 de septiembre sobre presuntas irregularidades en la contratación y sobrecostes en la ejecución del llamado Centro de Convenciones, por cuyo proyecto cobró 2,7 millones € sin que llegara a ejecutarse la obra, algo que pretendían que fuera tan emblemático como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Por el proyecto de ésta cobró 100 millones  € que el arquitecto calificó de “honorarios modestos”. El teatro de ópera Palau de les Arts, presupuestado en 84 millones, costó 400 millones y sus mosaicos empezaron a desprenderse hace más de ocho meses. Más: por el proyecto del Agora y tres torres en su entorno, que tampoco se llegaron a construir, cobró 15 millones. Por todo lo cual una editorial de El País le calificó de “paradigma del despilfarro.”
La denuncia en Castellón lo es por delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y fraude a la Administración. Calatrava, arquitecto-estrella del PP, según le llaman los de Esquerra Unida valenciana (o al menos “niño mimado” de los valencianos Camps y Zaplana), es experto en cobrar proyectos por obras que, por uno u otro motivo, acaban no realizándose, así como en adjudicarse construcciones cuyos sobrecostes a lo largo del proceso de su ejecución dejan la cifra presupuestada en el sueño de una noche de verano.
De los dos puentes proyectados sobre el río Guadalquivir al norte de la Expo 92 de Sevilla, la Junta de Andalucía no le aprobó uno por no ver claras las garantías de su resultado. Eso me dijeron, pero no lo he contrastado. Que lo explique mejor quien sepa los motivos.
         Este arquitecto singular se vio implicado también en el caso de la Opera de Palma y fue demandado por Domecq por la construcción de una bodega en la Rioja Alavesa cuya cubierta filtraba el agua y estropeaba el proceso del vino. Por la reparación de un derrumbamiento en el Palacio de Congresos de Oviedo tuvo que hacer frente a 3,5 millones €. También ha sufrido litigios judiciales por la pasarela Zubizuri de Bilbao, apta para patinajes, y la sala de espera a la intemperie en su aeropuerto. Hasta en Italia le reclaman más de tres millones por errores en la construcción de un puente en Venecia.
Sumo Pontifice viene del romano Pontifex Maximus, el que siendo capaz de hacer puentes demostraba ser el mejor maestro sagrado en las artes de la magia. Julio César lo fue, lo que le obligó a residir con las Vestales. Porque hace falta magia para construirlos, y si no, que se lo pregunten a Calatrava.

No hay comentarios:

Publicar un comentario