El paradigma del político a imitar para
Rajoy eran Matas de Baleares, lo recuerdan?, Camps y Cotino de Valencia, Fabra
de Castellón, Bárcenas de la cúpula del aparato del PP, el cacique Baltar de
Ourense, la alcaldesa de Alicante…, todos ellos corruptos confesos (Camps y
Cotino lo serán en breve) y por tanto delincuentes, condenados por tribunales
penales. El resto del personal del partido del gobierno se esfuerzan por
emularlos cuanto pueden, aunque es difícil superarlos. Pero el modelo está
claro, el modelo a imitar, claro.
Como
en muchos casos han fallado las argucias procesales y, condenados, no se
atreven a seguir aplicando sus conocidos indultos, el gobierno del PP coge al
toro por los cuernos y anuncia a bombo y platillo que a transparencia no les
gana nadie. Y así prometen una ley de transparencia opaca cuya tramitación
interrumpen continuamente porque no hay por dónde cogerla, al tiempo que
aprietan sus filas sin expulsar a los miles que están procesados porque no
pueden permitirse prescindir de quienes les darán votos, por clientelismo,
nepotismo o por sobornos, en las elecciones. La ley anti-corrupción lleva meses
de retórica sin avanzar en su trámite, sólo con el fin de poder cacarear, como
no paran de hacerlo, que lideran la lucha contra los corruptos. Tanta falsedad
y tan continua los ha vuelto esquizofrénicos y ya llegan a creerse las mentiras
que se inventan.
Cuando en nuevas elecciones el electorado
fiel del PP reafirma en sus cargos a delincuentes confesos, se confirman dos
cuestiones: una, que la mierda es sistémica, pues embadurna todo, el aparato
del partido, sus mass-media y las instituciones; y dos, que la corrupción
incluye también a sus electores. Pues al votar a delincuentes se hacen
cómplices y encubridores, lo cual también es delito.
Si además de lerdo y corrupto eres
pedante, el resultado es patético. Nada más repelente que un insecto disfrazado
de Superman y alardeando de ser un crack; o que este gobierno del PP
presumiendo con toda desvergüenza de honestidad y eficacia y alardeando de
ello.
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