Y va el SuperCañete, magnífico representante del partido en el Gobierno -por eso lo eligieron-, y al día siguiente del
debate contra la Valenciano le espeta al radiooyente (más o menos): “es que yo
no podía ser yo, si hubiera sido yo…, ay, madre, la que se podría haber armado;
a mí debatir con las mujeres me resulta complicado; si hubiera entrado a matar
con mi superioridad intelectual (con lo
cual la habría barrido del plató y de la escena política, añado yo para
explicitar su pensamiento), hoy podrían tildarme de machista…”
O
sea, que se declaró derrotado. En contra de la portavoz del debate en su
partido que aseguraba su victoria al haberse enfrentado con hechos (datos) a
las palabras vacías de la socialista.
O
sea que, autoproclamándose galante, protector de la mujer y todo un
gentleman del siglo XIX, de los que ya no quedan, se mostraba como un machista
redomado.
O
sea, que se autodeclaraba superior intelectualmente a su adversaria, no sólo a
nivel personal sino por la premisa axiomática del sexo (o género);
O
sea, que si “le resulta complicado debatir con mujeres”, o bien pide que se las
excluya del debate político o bien está admitiendo que el problema está en él y
no en las mujeres, como pretendía torpemente insinuar.
Así que SuperCañete va de sobrado por la vida (política?) cuando en realidad tanto él como sus asesores partieron de la base de su incapacidad al obligarse a leer el guión que le habían escrito -incluso los chistes, como observa J.Estefanía-, sin salirse del texto ni una coma, no fuera que saltaran evidentes sus torpezas.
Así que SuperCañete va de sobrado por la vida (política?) cuando en realidad tanto él como sus asesores partieron de la base de su incapacidad al obligarse a leer el guión que le habían escrito -incluso los chistes, como observa J.Estefanía-, sin salirse del texto ni una coma, no fuera que saltaran evidentes sus torpezas.
Cuando
Valenciano le corrigió el término que SuperCañete había utilizado para hablar de
los “discapacitados”, conminándole a que lo substituyera por el de “personas
discapacitadas”, la socialista no se percató de que el pepero estaba hablando
de sí mismo.
Y
este prenda es lo mejor que el PP puede presentar! imaginaos el resto!
Y
si este descerebrado, que va más a Comisario que a simple Diputado, va a ser un
puntal en la gestión de los designios de la nueva Europa, qué es lo que nos
espera? Que le encierren con una camisa de fuerza, por favor, antes de que sea
demasiado tarde!
Y
aún queda lo peor: cómo se puede explicar el grado de analfabetismo político de
los que van a votarles de nuevo? (fuera de los que maman de la gran teta del
poder).
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